Discurso De Angostura
de ANGOSTURA
Simón Bolívar
Discurso pronunciado
por El Libertador ante
el Congreso de Angostura
el 15 de febrero de 1819,
día de su instalación
DISCURSO de ANGOSTURA
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Enero, 2010
Impreso en la República Bolivariana de Venezuela.
Depósito Legal: lf87120083202711
7Señor. ¡Dichoso el ciudadano que
bajo el escudo de las armas de su mando
ha convocado la soberanía nacional
para que ejerza su voluntad absoluta!
Yo, pues, me cuento entre los seres más
favorecidos de la Divina Providencia, ya
que he tenido el honor de reunir a los
representantes del pueblo de Venezuela
en este augusto Congreso, fuente de
la autoridad legítima, depósito de la
voluntadsoberana y árbitro del destino
de la Nación.
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Al transmitir a los representantes del
pueblo el Poder Supremo que se me había
confiado, colmo los votos de mi corazón,
los de mis conciudadanos y los de
nuestras futuras generaciones, que todo
lo esperan de vuestra sabiduría, rectitud
y prudencia. Cuando cumplo con este
dulce deber, me liberto de la inmensa
autoridad que me agobiaba,como de
la responsabilidad ilimitada que pesaba
sobre mis débiles fuerzas. Solamente una
necesidad forzosa, unida a la voluntad
imperiosa del pueblo, me habría sometido
al terrible y peligroso encargo de
Dictador Jefe Supremo de la República.
¡Pero ya respiro devolviéndonos esta autoridad,
que con tanto riesgo, dificultad
y pena he logrado mantener en medio
de las tribulaciones máshorrorosas que
pueden afligir a un cuerpo social!
No ha sido la época de la República,
que he presidido, una mera tempestad
política, ni una guerra sangrienta, ni
una anarquía popular, ha sido, sí, el desarrollo
de todos los elementos desorganizadores;
ha sido la inundación de
un torrente infernal que ha sumergido
la tierra de Venezuela. Un hombre,
¡y un hombre como yo!, ¿qué diques
podríaoponer al ímpetu de estas devastaciones?
En medio de este piélago
de angustias no he sido más que un vil
juguete del huracán revolucionario que
me arrebataba como una débil paja. Yo
no he podido hacer ni bien ni mal;
fuerzas irresistibles han dirigido la
marcha de nuestros sucesos; atribuírmelos
no sería justo y sería darme una
importancia que no merezco. ¿Queréis
conocer los autores delos aconteci10
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mientos pasados y del orden actual?
Consultad los anales de España, de
América, de Venezuela; examinad las
Leyes de Indias, el régimen de los antiguos
mandatarios, la influencia de la
religión y del dominio extranjero; observad
los primeros actos del gobierno
republicano, la ferocidad de nuestros
enemigos y el carácter nacional. No me
preguntéis sobre los efectos deestos
trastornos para siempre lamentables;
apenas se me puede suponer simple
instrumento de los grandes móviles
que han obrado sobre Venezuela; sin
embargo, mi vida, mi conducta, todas
mis acciones públicas y privadas están
sujetas a la censura del pueblo. ¡Representantes!,
vosotros debéis juzgarlas.
Yo someto la historia de mi mando a
vuestra imparcial decisión; nada añadiré
paraexcusarla; ya he dicho cuanto
puede hacer mi apología. Si merezco
vuestra aprobación, habré alcanzado
el sublime título de buen ciudadano,
preferible para mí al de Libertador que
me dio Venezuela, al de Pacificador
que me dio Cundinamarca y a los que
el mundo entero puede dar.
¡Legisladores! Yo deposito en vuestras
manos el mando supremo de Venezuela.
Vuestro es ahora el augusto
deber de...
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