Discurso de apoyo
Es indudable que estamos vivendo tiempos difíciles, y que la idea de la función de esta institución se ha visto comprometida.
¿Laidea? Que el sindicato se debe a los trabajadores, que no tiene otra fuente de poder, que es todavía la más moderna y original idea en toda la larga historia delas relaciones de representación del hombre con el hombre. Este es el asunto de nuestros esfuerzos: si creemos en nuestra capacidad para el autogobierno y estamospreparados para asumirlo con responsabilidad, mirando solo el bienestar de los trabajadores.
O, sin poner en duda su sinceridad, o sus motivos, estaremos frente aaquellos que sacrificarían la libertad por su seguridad y que ya antes se han embarcado en ese camino descendente. El verdadero destructor de las libertades deltrabajador es aquel que reparte botines, donaciones y regalos.
Acaso no peleamos día a día porque todos seamos iguales de hecho y no sólo en teoría? ¿Podemosarreglar los problemas a los que nos enfrentamos? Bueno, la respuesta es un inequívoco y enfático «sí». La forma es fácil: continuidad. Continuidad en el buen trabajoque se viene realizando, en el progreso de las relaciones entre el sindicato y el estado, y en la estabilidad que se ha logrado con talento y esfuerzo.
Por ello mepronuncio en apoyo de nuestro compañero Aaron, en el entendido de que es claramente la mejor opción que tenemos para continuar con las ideas antes mencionadas, yque bajo su tutela se lograrán los objetivos que todos deseamos para nuestra organización.
Sigamos adelante, con union y respeto. Por su atención muchas gracias.
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