Discurso de malvinas

Declárese al día 2 de abril "Día del Veterano y de los Caídos en la guerra en Malvinas".

Cuando en 1776, la monarquía borbónica ordenó la creación del virreinato del Río de la Plata, las islas quedaron bajo la órbita de la gobernación de Buenos Aires. Debido a los peligros y las amenazas de incursiones extranjeras, el rey de España determinó poner a las islas a cargo de un comandante quecumplió funciones de policía y pudiera dar seguridad y defender el territorio. El comandante quedaba sujeto a la autoridad del virrey del Río de la Plata.
En 1833 los ingleses habían tomado por la fuerza las Islas Malvinas.
La continuidad de la ocupación era y es un caso de persistencia del colonialismo.
Conocedores de los sentimientos de la mayoría de los argentinos respecto a ese
territorio,los dictadores del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional se valieron de ellos en un intento de distraerlos de los problemas
internos. Y de ser posible, ganar algo de credibilidad, incluso algo de popularidad. Su fin
último no era reivindicar la soberanía, sino continuar en el gobierno pese a las dificultades
que sufría el país y al contexto internacional que comenzaba a serdesfavorable a las
dictaduras latinoamericanas.
La madrugada del 2 de abril de 1982 desembarcaron en el archipiélago tropas
argentinas. Pasadas unas pocas horas de combate, gracias a la sorpresa y la
superioridad numérica, redujeron a la guarnición británica, compuesta por menos de
cincuenta hombres, y tomaron posesión de todos los puntos importantes.
Después de más de un siglo y medio el pabellónceleste y blanco volvía a flamear allí.
El mismo 2 de abril se realizó en la Ciudad de Buenos Aires un acto popular por la
toma de las Islas Malvinas. Se llenó de gente la Plaza de Mayo. Leopoldo Fortunato
Galtieri, el general que ocupaba ilegítimamente la presidencia, salió al balcón de la Casa
Rosada e improvisó un discurso: “Estoy seguro de que cada uno de ustedes, hombres,
mujeres, lagran juventud argentina y la niñez, están sintiendo, como yo siento, alegría y
tremenda emoción”.
Los partidos políticos mayoritarios apoyaron el desembarco. Se hizo una colecta
de joyas y dinero para juntar comestibles que serían enviados a los combatientes, en su
inmensa mayoría jóvenes de 18 y 19 años que hacían el servicio militar obligatorio. Las
maestras hacían que sus alumnos lesescribieran cartas de aliento. El sostén
latinoamericano fue casi unánime: Nicaragua ofreció tropas; Venezuela petróleo; Perú
aviones. Sólo el dictador chileno Augusto Pinochet se alineó con los británicos, a quienes
facilitó suministros y bases.
En todo el país se prohibió la difusión de música en inglés y las radios se llenaron
de rock nacional (hasta entonces sospechoso porque los “rockeros”usaban el pelo largo,
ropas informales e intentaban vivir de otro modo, a tal punto que el almirante Massera
llegó a afirmar en una conferencia que quienes se iniciaban en el rock derivaban a la
guerrilla).
En los diarios, las radios y la televisión se multiplicó la propaganda dictatorial que
celebraba la gesta. Como si no hubiera vidas de por medio, como si se tratara de un
partido defútbol entre seleccionados de ambos países, la revista Gente llegó a poner en
su tapa “Estamos ganando”. Luego, debido a la buena venta del ejemplar, repitieron ese
título con una mínima variación: “Seguimos ganando”.
Mientras tanto, en las Islas Malvinas, las cosas no eran tan fáciles como gritaban
los titulares en Buenos Aires. Los conscriptos, antes de enfrentarse con los ingleses,
debieronluchar con el clima y soportar a sus superiores. Estaban pésimamente
equipados para el frío y la humedad de la zona, pésimamente alimentados –nunca les
llegaron las donaciones- y sufrían tratos violentos que alcanzaron hasta la tortura.
El Reino Unido, al contrario de lo que pensaban algunos militares argentinos, se
decidió a contra atacar.
Tras días de bombardeo aeronaval, desembarcaron los...