Discurso de presidente dc
Páginas: 25 (6112 palabras)
Publicado: 30 de agosto de 2012
Discurso ante la Junta Nacional del PDC, 16 de Junio de 2012
Ignacio Walker, Senador, Presidente del PDC
Estimados camaradas, amigos y amigas:
Una agenda social contra la desigualdad y el abuso, un nuevo pacto fiscal y un nuevo pacto constitucional, definen la política del PDC para el próximo tiempo.
Aún están vivas las palabras quemantes de Violeta Parra, que nos interpelan y nosconvocan: “Chile limita al centro de la injusticia”. Debemos encarar con decisión y responsabilidad la tarea de transformar las estructuras injustas que aún subsisten en nuestro país, en el ámbito económico, social y político. La Democracia Cristiana existe para la realización de la justicia social. Esa es nuestra vocación más profunda. Debemos jugarnos por un Chile más justo, en que laspersonas sean respetadas en su dignidad, acorde con sus capacidades y necesidades, en una justa ecuación de derechos y deberes, en el ejercicio responsable de la libertad, sobre la base de la solidaridad y el esfuerzo compartido.
En nuestro Consejo Nacional de 18 y 19 de Marzo de 2011, después de una larga jornada de reflexión, decíamos lo siguiente:
“Queremos reponer el concepto de justiciasocial como norte y guía de nuestra acción partidaria. Hemos fijado cuatro prioridades programáticas hacia el futuro: ciudad justa, sustentabilidad energética y ambiental, educación y salud de calidad y equidad para todos, y más y mejor democracia (reforma político-institucional).” Hoy sabemos que el rumbo definido fue el correcto.
No nos puede ser indiferente la interpelación de que hemos sidoobjeto por la sociedad chilena en el último tiempo. El año pasado vivimos una movilización social que refleja una demanda, especialmente de la clase media emergente, por mejores condiciones de vida, más justas y equitativas. En el centro de esa demanda está la necesidad de una educación de calidad y equidad, con menos segregación, como auténtico vehículo de movilidad social, en la perspectiva másamplia de contribuir a la formación de las personas en un sentido integral, acorde con las necesidades de desarrollo material y espiritual del pueblo.
Debemos colocar y mantener el tema de la educación en el centro del debate, entendiendo que la educación es un bien público y no un bien de consumo, a través de un sistema de provisión y financiamiento público y privado, que logre conciliar elderecho a la educación con la libertad de enseñanza, como siempre lo hemos entendido y promovido los demócratas cristianos.
Se requieren profundas reformas al sistema educativo, casi en todos los niveles: prioridad absoluta para la educación pre-escolar; fin a la municipalización en favor de una nueva educación pública con características de excelencia, procurando avanzar hacia una verdaderaintegración social, tanto en la educación pública como en la educación privada; financiamiento de base para la educación pública por el hecho de ser pública, como complemento del sistema de subvenciones; fin al lucro con fondos públicos en la educación, escolar y superior; aumento de las subvenciones, general y preferencial, hasta el punto de alcanzar un modelo de financiamiento que haga innecesarioel financiamiento compartido; sistema único e integrado de becas y créditos para la educación superior, universitaria y no universitaria, fiscalización efectiva de las instituciones de educación superior, velando por el cumplimiento de la prohibición de lucrar, entre otras reformas.
Seamos claros: este esfuerzo requiere de una cierta radicalidad que no se compadece con una política de cambioscosméticos o de un mero perfeccionamiento de las instituciones y de las políticas existentes. La propuesta que hemos hecho como Concertación, el 3 de Agosto de 2011, y como oposición, en el mes de diciembre, apuntan en la dirección señalada y han contado con una activa participación de nuestro partido.
Hemos visto la protesta de estudiantes y Mapuches, de pescadores y de consumidores, de...
Ignacio Walker, Senador, Presidente del PDC
Estimados camaradas, amigos y amigas:
Una agenda social contra la desigualdad y el abuso, un nuevo pacto fiscal y un nuevo pacto constitucional, definen la política del PDC para el próximo tiempo.
Aún están vivas las palabras quemantes de Violeta Parra, que nos interpelan y nosconvocan: “Chile limita al centro de la injusticia”. Debemos encarar con decisión y responsabilidad la tarea de transformar las estructuras injustas que aún subsisten en nuestro país, en el ámbito económico, social y político. La Democracia Cristiana existe para la realización de la justicia social. Esa es nuestra vocación más profunda. Debemos jugarnos por un Chile más justo, en que laspersonas sean respetadas en su dignidad, acorde con sus capacidades y necesidades, en una justa ecuación de derechos y deberes, en el ejercicio responsable de la libertad, sobre la base de la solidaridad y el esfuerzo compartido.
En nuestro Consejo Nacional de 18 y 19 de Marzo de 2011, después de una larga jornada de reflexión, decíamos lo siguiente:
“Queremos reponer el concepto de justiciasocial como norte y guía de nuestra acción partidaria. Hemos fijado cuatro prioridades programáticas hacia el futuro: ciudad justa, sustentabilidad energética y ambiental, educación y salud de calidad y equidad para todos, y más y mejor democracia (reforma político-institucional).” Hoy sabemos que el rumbo definido fue el correcto.
No nos puede ser indiferente la interpelación de que hemos sidoobjeto por la sociedad chilena en el último tiempo. El año pasado vivimos una movilización social que refleja una demanda, especialmente de la clase media emergente, por mejores condiciones de vida, más justas y equitativas. En el centro de esa demanda está la necesidad de una educación de calidad y equidad, con menos segregación, como auténtico vehículo de movilidad social, en la perspectiva másamplia de contribuir a la formación de las personas en un sentido integral, acorde con las necesidades de desarrollo material y espiritual del pueblo.
Debemos colocar y mantener el tema de la educación en el centro del debate, entendiendo que la educación es un bien público y no un bien de consumo, a través de un sistema de provisión y financiamiento público y privado, que logre conciliar elderecho a la educación con la libertad de enseñanza, como siempre lo hemos entendido y promovido los demócratas cristianos.
Se requieren profundas reformas al sistema educativo, casi en todos los niveles: prioridad absoluta para la educación pre-escolar; fin a la municipalización en favor de una nueva educación pública con características de excelencia, procurando avanzar hacia una verdaderaintegración social, tanto en la educación pública como en la educación privada; financiamiento de base para la educación pública por el hecho de ser pública, como complemento del sistema de subvenciones; fin al lucro con fondos públicos en la educación, escolar y superior; aumento de las subvenciones, general y preferencial, hasta el punto de alcanzar un modelo de financiamiento que haga innecesarioel financiamiento compartido; sistema único e integrado de becas y créditos para la educación superior, universitaria y no universitaria, fiscalización efectiva de las instituciones de educación superior, velando por el cumplimiento de la prohibición de lucrar, entre otras reformas.
Seamos claros: este esfuerzo requiere de una cierta radicalidad que no se compadece con una política de cambioscosméticos o de un mero perfeccionamiento de las instituciones y de las políticas existentes. La propuesta que hemos hecho como Concertación, el 3 de Agosto de 2011, y como oposición, en el mes de diciembre, apuntan en la dirección señalada y han contado con una activa participación de nuestro partido.
Hemos visto la protesta de estudiantes y Mapuches, de pescadores y de consumidores, de...
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