Discurso de una mac-ina
Mac-ina
Bruno Mendoza
El pensamiento filosófico acerca de la existencia del ser humano, ha sido un tema recurrente en mi mente durante los últimos años. Tratar de saber yentender porqué tenemos cierta visión acerca de la realidad, del ser, de su motivo, así como de nuestra autoconsciencia de todos estos eventos mentales. Al tratar el tema de los conservadores en relación conel presente, pasado y futuro, me dí cuenta de que nos aproximamos a esta clase de temas como nos relacionamos con el mundo: con la noción del tiempo y el presente como algo fijo, estático ypermanente. Creemos que somos perdurables, sustanciales y eternos. Vemos a las demás personas e incluso objetos como entes y cosas totalmente duraderas. Creemos que muy en el fondo, estamos hechos de una clasede alma eterna, que nos permitirá seguir siendo nosotros no importa qué. Es interesante para mí no sólo reflexionar sobre esto, sino también de dónde vienen estas ideas, esta cosmovisión. A mi manerade ver las cosas, creo que tenemos una enorme necesidad de sentirnos seguros. De tener objetos, señales tangibles que nos hagan saber que seguimos existiendo. ¿Qué es lo que garantiza nuestraexistencia?, ¿Cómo sabemos que estamos vivos? Tratamos de basar nuestra existencia en lo que podemos tocar, sentir, ver, escuchar. Todo lo que provenga de nuestros sentidos son señales esperanzadoras de quetenemos y ocupamos un lugar “importante en este universo”. Queremos observar al mundo y a nosotros mismos como eternos y pedurables, ignorando la naturaleza de lo pasajero y lo impermanente. Nosidentificamos y creamos una imagen de nosotros a través de nuestras experiencias, de nuestros logros, vocaciones, profesiones, empleos, familia, pareja, ideas, dogmas, religiones, filosofías, críticas, libros,valores éticos y materiales. Todas estas cosas constituyen nuestra identidad. Estamos sujetándonos con tal fuerza, ansiedad, nerviosismo y miedo de desprendernos, que la vida resulta cada vez más...
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