Discurso final

Excelentísimos, señor rector y directivos de esta universidad, queridos profesores, queridos familiares, compañeros y amigos.
¡Qué difícil es para mi poder expresar lo que he vivido y sentido, enestos cortos pero intensos cinco años de convivencia con todos ustedes!; ¡cómo poder traducir la gratitud que sentimos por haber recibido en generosa entrega por parte de esta Universidad, de nuestrasfamilias, de nuestros compañeros; las armas con la que nos enfrentaremos en las duras tareas en la que nos empeñaremos en el futuro!; ¡Qué puede significar más, haber tenido compañeros inteligentes,pero sobre todo humildes de carácter, sensibles, humanistas y solidarios!; ¡cómo explicar el cultivo de la convicción social en nuestras conciencias, a partir del apasionante y cuadrado mundomatemático!.
Por eso puedo decir, que cinco años en esta universidad, nos enseñaron a ubicar nuestros pies en la realidad, en una realidad que hoy se abre para los que egresamos y que a decir verdad, estálejos de ser el mundo de relajo y frivolidad, que pensamos que era, cuando ingresamos a esta carrera.
Las preocupaciones fútiles por pasar o no pasar un examen, por asistir o no asistir a clases, poraprovechar o desdeñar lo que los maestros tenían para compartir; serán reemplazadas por la preocupación de no naufragar en el – a veces- bárbaro océano de competencias, donde la lucha es por conservarun puesto laboral, conseguir el éxito de un proyecto o por la oportunidad de aportar algo a la ciencia.
En este mismo tenor de convicción social, porque de la ciencia social es nuestra carrera,cuántos de los que estamos aquí nos preguntamos, ¿qué hay de las familias que les falta vivienda, de los miles de compatriotas que no pueden comprar la salud, de los millones de cesantes que no saben quellevar a la boca de sus hijos, de los miles y miles de jóvenes de nuestra edad que no pueden asistir a la universidad, porque en ellas no hay espacio para todos y en las que lo tienen no pueden ser...