Discurso para graduarse

Bogotá D.C.

1 de septiembre del 2010

Buenos días, señora rectora Judith Tamara, queridos profesores, padres de familia, compañeros del liceo y demás personas, que hoy nos acompañan, en estaceremonia tan importante.

Esta ocasión sin duda alguna, amerita más que un discurso, y para hacerlo quisiera tener alma de poeta y con frases elocuentes y sonoras, expresar a todos ustedes, lainmensa emoción, que a mis compañeros y a mí, nos embarga al llegar el momento esperado de recibir nuestro título de bachiller como presea, por la dedicación y el esfuerzo de tantos años de estudio.

Poreso, mis palabras solo serán la expresión muy sentida, eso sí, del profundo agradecimiento que tenemos hacia nuestros padres de familia, artífices del triunfó que logramos; a nuestros profesores, quetrabajando con dedicación, nos condujeron hasta la meta que hoy alcanzamos, a las autoridades eclesiásticas y a la ciudadanía en general, quienes de una u otra forma, han colaborado para que nuestroquerido colegio se esté celebrando esta promoción.

A todos ellos gracias, pues sin su apoyo generoso y decidido, no estaríamos traspasando la puerta que hoy se abre en la vida de cada uno denosotros. Puerta que a la vez señala, el fin de una etapa de aprendizaje, en medio de risas, juegos, sueños y esperanzas; etapa que será la base, de las que posteriormente vamos a vivir, porque son estosconocimientos adquiridos, los que nos permitirán ingresar en el campo de otros más especializados y profundos, y será esa alegría y ese optimismo, lo que permanecerá en nosotros, y por ende nos moverán aalcanzar los sueños, que a lo largo de nuestra vida de estudiantes hemos forjado.

Y nos invade entonces la nostalgia que produce la ausencia, pues esta y la separación van de la mano, y es quevamos a separarnos de nuestros compañeros, pues se avecina una desbandada, en la que cada uno vuela en busca de horizontes nuevos por explorar. Nostalgia, por dejar de formar parte de la comunidad...