Discurso Para Una Abuela Difunta
Hoy hemos venido a despedir a una madre, esposa, abuela y amiga Que con tu sonrisa ha abrazado lo más profundo de nuestro corazón.Abuelita, Tu presenciase hacía notar con tus pasos suaves y livianos. Nos escuchabas en silencio con mirada atenta y tierna. Hoy hemos venido a agradecerte infinitamente, elhabernos enseñado a través de tu persona al Dios del amor, y junto a él la ternura, la paciencia, el no juzgarnos y siempre acogernos. Gracias abuelita por habernosenseñado el arte del silencio, el arte de sabernos preciosos a los ojos del Dios, por ayudarnos a apreciar lo sencillo, lo cotidiano, los gestos más humildes, elarte de mirar desde el corazón, el arte de abrazarnos, asombrarnos, apreciar y contemplar... Tus era poesía, caricia, ternura para el alma y para elcuerpo. Abuelita, Tu vida era sonrisa y presencia, apertura y disponibilidad, corazón y ternura, asombro y atención Abuelita Gracias por haber existido, y quedaras dentro denuestros corazones como el más preciado tesoro. tu eras abrazo, comprensión, silencio y quietud. Gracias te dan tus hijos por la vida, por habernos hecho crecercomo personas ,por tu presencia, tu vida entregada y fecunda.Te agradecemos tus familiares y amigos de toda la vida, por tu transparencia, tu no juicio ,tunaturalidad, tu bondad. Gracias, por habernos acercado a ese Dios ternura, Dios amigo, Dios hermano, Dios pobre, Dios débil, Dios silencio. En nuestro corazón hasdejado una brasa, que seguiremos alimentando con tu recuerdo. Sigue con nosotros en el camino de la vida. Descansa en paz, descansa en la paz de Dios. |
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