Discurso por Fiestas Patrias
Desde aquel lejano 28 de julio de 1821 a la fecha “mucha agua ha corrido bajo el puente” como diría nuestro gran tradicionista Don Ricardo Palma. En medio de esa alegría sana, desbordante y contagiosa que se vive a plenitud en este mes, en el que flamea orgullosa y altiva nuestra
bandera, los peruanos, sindistinción de clase, tenemos el sagrado deber de hacer un paréntesis para analizar fría, serena y ampliamente qué hemos hecho por nuestro país, qué nos depara el futuro, cuáles son nuestras expectativas, qué pensamos acerca de los problemas vivenciales que atraviesa la patria ¿tenemos los peruanos las mínimas posibilidades de superar nuestros profundos problemas? ¿Qué espera en la hora actual, elPerú de cada uno de nosotros? Indudablemente responder todas éstas interrogantes nos llevaría un buen tiempo, pero eso no es un obstáculo para que en esta mañana llena de energía positiva que le brinda generosamente su niñez y juventud, pueda expresarles a ustedes mi pensamiento como madre, maestra y mujer, que tiene un sagrado compromiso, el
mismo que lo comparten honrosamente los señoresprofesores y padres de familia que han confiado la formación de sus hijos a nuestra institución.
Estando a pocos días de la conmemoración de nuestra independencia, y asistiendo el país a un nuevo cambio de gobierno y por ende de administración, es necesario y justo, recordar aquellas medidas que han sido significativas para nuestro desarrollo, y en ese sentido, en forma unánime la ciudadanía, hamanifestado que el Tratado de Libre Comercio, el Gas de Camisea, la Vía Interoceánica, el Programa de Vivienda son obras que merecen nuestra atención, continuidad y seguimiento porque constituyen factores indispensables, que de una u otra forma van a contribuir a nuestro despegue económico-social.
Económicamente, parece que vamos por el camino correcto, las cifras macroeconómicas apuntan hacia uncrecimiento sostenido, pero ese despegue sólo lo vive un pequeño sector de peruanos que pueden disfrutar de una sana y solvente economía; la mayor parte de nuestros hermanos aún viven en situaciones de pobreza que exigen una atención y trato justo; ese sector de subempleados y desempleados, que constituyen un número significativo, es motivo de preocupación para la nueva administración, para inyectaruna dosis de esperanza, de atención y solución a este caótico problema. No debemos permitir que los jóvenes, que es el capital más valioso de la nación, por falta de trabajo u ocupación, emigre a otros países en busca de su realización; el Perú no se puede dar el lujo de perder sus
talentos, que tienen grandes condiciones y han demostrado su inteligencia y su espíritu de sacrificio; démoslela oportunidad que se realicen profesional o técnicamente en el suelo que los vio nacer.
Hay consenso nacional que indica que uno de los pilares fundamentales del desarrollo de una nación es la educación; por eso las grandes naciones europeas y últimamente las asiáticas, le han dado todo su apoyo y respaldo.
Un país tendrá su destino asegurado si sabe invertir en su educación, cualquiera que seasu nivel, y para ello se requiere que sus fuerzas políticas dejen de lado su pensamiento ideológico partidarizado; que sus fuerzas civiles, grandes y pequeños empresarios, profesionales,
técnicos y trabajadores manuales, se comprometan, respeten y abracen en un solo objetivo: “El destierro de la ignorancia, la eliminación del analfabetismo y el impulso de su educación, cualquiera sea su...
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