Discurso Somalia
Páginas: 5 (1102 palabras)
Publicado: 23 de junio de 2015
Muchas gracias presidencia por cedernos la palabra para poder debatir el tema sobre la
situación violenta en Somalia. Operan grupos armados como alShabaab, extremistas islámicos
acusados de cometer atroces crímenes contra civiles en su empeño en imponer de forma
estricta la Sharia (Ley Islámica). Los continuos conflictos se combinan con la sequía, los altos precios de los alimentos y la escasa disponibilidad de fondos en la ayuda humanitaria, para
crear un panorama marcado por la existencia de más de tres millones de personas necesitadas
de asistencia y dos millones de desplazados internos y externos.
SOLUCIÓN DEL CS DE SOMALIA:
El representante especial de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, instó a la comunidad internacional brindar una ayuda integral al país africano azotado por la violencia.
El diplomático aseguró que las acciones militares por sí solas no erradicarán el terrorismo que
sufren los somalíes, expresado en los recientes días en letales atentados con bomba, sobre
todo en la capital Mogadiscio.
Se necesita medidas para mejorar la seguridad y las condiciones políticas y humanitarias, así
como impulsar el desarrollo nacional.
Kay consideró en un informe al propio Consejo de Seguridad que entre las prioridades deben
estar
la asistencia humanitaria, el desarme y el fin del comercio ilícito de carbón, el cual
financia a los violentos.
Las imágenes anteriores al conflicto que comenzó en 1991 muestran la catedral de
Mogadiscio
en una avenida llena de palmeras y rodeada de taxis amarillos y de gente paseando. Los disparos y las explosiones de 20 años de guerra la han dejado
completamente destrozada y en
ruinas
. Solo parte de una de sus torres resiste en pie y el techo y varias paredes han caído y se
han convertido en escombros. Apenas hay coches y los pocos transeúntes, más que pasear,
vagan por unas calles llenas de agujeros y de piedras.
En el interior de la catedral, un grupo de personas acaba de llegar y se afana en montar unas frágiles tiendas de campaña con ramas, cartones y trozos de tela. Son algunos de los más de
100.000 somalíes desplazados de sus hogares por la sequía y la violencia y que en los últimos
dos meses han huido a la capital.
"Hay mucha confusión en esta ciudad, la situación cambia constantemente, de bien para mal y de mal para bien", cuenta en la calle Hassan Hussein, un joven de 24 años. "Para trabajar,
haría cualquier cosa, lo que fuera, y el hecho de que Al Shabab se haya ido no tiene
importancia para nosotros porque sigue sin haber trabajo", señala.
Al Shabab es
una milicia radical que pretende instalar un régimen islámico en Somalia
y está
enfrentada al Gobierno y a AMISOM, la fuerza de paz de la Unión Africana en Mogadiscio, que cuenta con 9.000 soldados procedentes de Uganda y Burundi. Gracias a estos soldados,
financiados con dinero de la comunidad internacional, el Gobierno somalí es capaz de
mantener su sede en Mogadiscio, aunque esta fuerza no es suficiente para garantizar el control
de toda la ciudad o para expandirse más allá.
En plena calle, en la capital, se pueden comprar equipos de artillería
antiaérea
Hay hambruna en cinco regiones, algo que no sucedía desde
1992"Nunca había visto algo así, no ha llovido en dos años", dice un refugiado
En el norte de la ciudad y la milicia controla gran parte del centro y el sur de Somalia, donde
gobierna de acuerdo con una versión estricta de la ley islámica
(sharía).
Entre otras normas, Al
Shabab prohíbe la música, el fútbol y los sujetadores y obliga a los hombres a llevar barba. Según AMISOM y varios analistas, la hambruna y diferencias entre sus líderes habrían
debilitado a Al Shabab, que habría preferido abandonar sus puestos en Mogadiscio para iniciar
una campaña de guerrilla urbana y de actos terroristas, más barata y simple que la guerra
abierta.
El enfrentamiento entre Al Shabab y el Gobierno es la última fase del conflicto que ha ...
situación violenta en Somalia. Operan grupos armados como alShabaab, extremistas islámicos
acusados de cometer atroces crímenes contra civiles en su empeño en imponer de forma
estricta la Sharia (Ley Islámica). Los continuos conflictos se combinan con la sequía, los altos precios de los alimentos y la escasa disponibilidad de fondos en la ayuda humanitaria, para
crear un panorama marcado por la existencia de más de tres millones de personas necesitadas
de asistencia y dos millones de desplazados internos y externos.
SOLUCIÓN DEL CS DE SOMALIA:
El representante especial de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, instó a la comunidad internacional brindar una ayuda integral al país africano azotado por la violencia.
El diplomático aseguró que las acciones militares por sí solas no erradicarán el terrorismo que
sufren los somalíes, expresado en los recientes días en letales atentados con bomba, sobre
todo en la capital Mogadiscio.
Se necesita medidas para mejorar la seguridad y las condiciones políticas y humanitarias, así
como impulsar el desarrollo nacional.
Kay consideró en un informe al propio Consejo de Seguridad que entre las prioridades deben
estar
la asistencia humanitaria, el desarme y el fin del comercio ilícito de carbón, el cual
financia a los violentos.
Las imágenes anteriores al conflicto que comenzó en 1991 muestran la catedral de
Mogadiscio
en una avenida llena de palmeras y rodeada de taxis amarillos y de gente paseando. Los disparos y las explosiones de 20 años de guerra la han dejado
completamente destrozada y en
ruinas
. Solo parte de una de sus torres resiste en pie y el techo y varias paredes han caído y se
han convertido en escombros. Apenas hay coches y los pocos transeúntes, más que pasear,
vagan por unas calles llenas de agujeros y de piedras.
En el interior de la catedral, un grupo de personas acaba de llegar y se afana en montar unas frágiles tiendas de campaña con ramas, cartones y trozos de tela. Son algunos de los más de
100.000 somalíes desplazados de sus hogares por la sequía y la violencia y que en los últimos
dos meses han huido a la capital.
"Hay mucha confusión en esta ciudad, la situación cambia constantemente, de bien para mal y de mal para bien", cuenta en la calle Hassan Hussein, un joven de 24 años. "Para trabajar,
haría cualquier cosa, lo que fuera, y el hecho de que Al Shabab se haya ido no tiene
importancia para nosotros porque sigue sin haber trabajo", señala.
Al Shabab es
una milicia radical que pretende instalar un régimen islámico en Somalia
y está
enfrentada al Gobierno y a AMISOM, la fuerza de paz de la Unión Africana en Mogadiscio, que cuenta con 9.000 soldados procedentes de Uganda y Burundi. Gracias a estos soldados,
financiados con dinero de la comunidad internacional, el Gobierno somalí es capaz de
mantener su sede en Mogadiscio, aunque esta fuerza no es suficiente para garantizar el control
de toda la ciudad o para expandirse más allá.
En plena calle, en la capital, se pueden comprar equipos de artillería
antiaérea
Hay hambruna en cinco regiones, algo que no sucedía desde
1992"Nunca había visto algo así, no ha llovido en dos años", dice un refugiado
En el norte de la ciudad y la milicia controla gran parte del centro y el sur de Somalia, donde
gobierna de acuerdo con una versión estricta de la ley islámica
(sharía).
Entre otras normas, Al
Shabab prohíbe la música, el fútbol y los sujetadores y obliga a los hombres a llevar barba. Según AMISOM y varios analistas, la hambruna y diferencias entre sus líderes habrían
debilitado a Al Shabab, que habría preferido abandonar sus puestos en Mogadiscio para iniciar
una campaña de guerrilla urbana y de actos terroristas, más barata y simple que la guerra
abierta.
El enfrentamiento entre Al Shabab y el Gobierno es la última fase del conflicto que ha ...
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