Discurso

Muy buenas tardes. Me uno al saludo protocolar ofrecido por el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles.
Me siento sumamente honrado de compartir con ustedes en tan singular ocasión, en la que porprimera vez en la historia de la Universidad del Turabo, se realiza una ceremonia especial para los graduandos del nivel graduado.
Esta graduación me llena de gran regocijo, puesto que han sido ustedeslo suficientemente valientes como para reafirmar su compromiso con Puerto Rico al aceptar continuar su preparación académica a este nivel. Si fuéramos a juzgar el desempeño de cada uno de ustedes,tendríamos que afirmar que esa tarea ya no nos corresponde, pues al asumir la responsabilidad de completar sus maestrías, asumieron también un compromiso con ustedes mismos de dar lo mejor de sí.
Debenustedes ahora pasar juicio sobre sus propias actuaciones, tomando en cuenta que el grado académico que hoy obtienen es un poderoso instrumento para impactar la vida de sus semejantes, en innumerablesaspectos. Al así hacerlo, tengan la convicción de que hay un mundo allá afuera que ansía sus buenas acciones y espera de sus contribuciones para guiarnos hacia un futuro mejor.
En un mundo enconstante cambio, y a veces menos sensible; más globalizado y menos compasivo, deben ustedes sacar provecho de cada una de las experiencias que les presenta la vida, para formar la profundidad de carácternecesaria para subsistir y no dejarse atropellar por esa evolución inevitable.
Quiero compartir con ustedes una cita del distinguido físico y teórico alemán, Albert Einstein. Decía Einstein que“debes tratar de convertirte, no en un hombre de éxito, sino en un hombre de valores.” Este pensamiento cobra especial importancia en nuestros tiempos, en que se nos inyecta continuamente a través dediversos medios la idea del éxito como fin único.
Sin embargo, el éxito por sí solo no representa más que eso: un concepto, una idea de lo que debemos ser para ganarnos el respeto y la admiración de...