Discurso
Poco a poco se reconoce este espectáculo (mayormentepor la juventud) como lo que realmente es, una tortura que no presenta ningún tipo de arte o cultura y que es totalmente ajena a nuestras tradiciones.
No es algorelativamente nuevo que los animales poseen un sistema nervioso y por ende sienten dolor; por esta razón queda descartado que no padecen ante tal atrocidad.
Cientosde miles de ecuatorianas y ecuatorianos que soñamos con un Ecuador que respete a los animales, que practique el Sumak Kawsay (Buen Vivir) y Los Derechos de LaNaturaleza, consagrados en nuestra constitución, aplaudiríamos la abolición y prohibición total de este acontecimiento.
No podemos simplemente unirnos a un grupo paraquejarnos de los cruel que es la tauromaquia; DEBEMOS ACTUAR.
Es necesario coordinarse y movilizarse si queremos avanzar hacia una eventual abolición de la tauromaquia.
Regístrate para leer el documento completo.