Discurso

DISCURSO 25 DE MAYO

Cuando era niña pude observar en la casa de un familiar cercano dos cuadros de personajes ilustres de nuestra nación, en esa época no tenía conciencia de la gesta que habíanrealizado ni cuanto me habrían marcado esas imágenes.
El paso del tiempo cubre a los próceres con un velo de misterio y cierto calibre de perfección, que la realidad objetiva de la historia crítica seocupa de desvanecer.
Aquellos hombres fueron tan imperfectos como todos los hombres de la historia, la moneda siempre tuvo dos caras, con perdedores y ganadores, triunfos y derrotas, pero elparalelismo que atraviesa la línea del tiempo es el espíritu, la única fuerza brutal, sin adornos, sin formalismos, la fuerza de la autodeterminación y de la libertad.
Invocar el espíritu de la libertad esdesterrar el romanticismo, que muchas veces sirve para anestesiar nuestras ansias de lucha, romanticismo televisivo que transforma todo en pasado, en ideales lejanos, inalcanzables.
Y nada máscercano a nuestras vidas que el sentido de la autodeterminación y de libertad, en 1810 y 199 años después.
La colonia soñaba con ser independiente, comprometida con su propia causa nacional y popular, laidea perdura a través del tiempo, la consigna fue: soltar la mano que no era compañera ni ayudaba a caminar, debíamos soltar la mano que nos oprimía.
Paradójicamente, en tiempos de consejos deneoliberales y postmodernos, la libertad se nos plantea como un multiple choice, un mecanismo de selección donde prevalece el egoísmo personal, la cultura de la compra- venta nos dice que somos libres alelegir nuestros propios y solitarios estímulos…
Pero el espíritu prevalece, es ajeno a los movimientos políticos efímeros, a las modas, a la televisión, a las crisis, a la globalización, a las gripesforáneas y a los insectos propios, siempre vuelve y a pesar de todo, desencarnado y desprovisto de toda contaminación, esa fuerza que atraviesa todo límite: el espíritu, transformado en vida,...