Discurso

DISCURSO PROMESA DEL MÉDICO 2009

Agradezco la oportunidad que me brindan todos ustedes para participar en
este acto que sella la Promesa del Médico, para expresar algunas palabras
sobre elcompromiso que hoy asumimos.

Desde niña siempre he sido una fiel admiradora de la vocación médica, pues
a diario me convenzo de la enorme satisfacción que produce el dar más que
el recibir, el debercumplido, el dolor aliviado y la vida salvada. Por eso, es
oportuno el momento para recordarle muy especialmente a mis compañeros
que a partir de hoy, más que nunca, debemos persistir en nuestroempeño
y nuestra pasión por la medicina para que podamos cosechar los triunfos
de nuestro buen proceder, y recibir con creces a lo largo del tiempo, el
reconocimiento social y la satisfacción personal.Llega uno de los momentos más anhelados e importantes en nuestro camino
hacia la formación como médicos. Tras un par de años de tener una visión
de la medicina a partir de los libros, llega lahora de transformar la teoría en

un arte, en un arte que no solo consiste en curar al paciente, sino también
en escucharlo, acompañarlo, respetarlo, hacer que se sienta querido, ya que
el espírituhumano es más poderoso que cualquier droga, y eso es lo que
se debe alentar, aun cuando los resultados no siempre sean los esperados.
Además de pacientes, ellos son nuestros semejantes, que en lamayoría de
los casos, nos enseñaran mucho más de lo que nosotros podamos ofrecerles.

Desde ya, encendamos las siete lámparas del sacrificio en la medicina: la
conciencia, la generosidad, la piedad,el idealismo, la rectitud, la paciencia y
la devoción.

Para confirmar esto me remito a un párrafo de la oración del médico, escrita
por el papa Pio XII en 1958: “has que imitando tu ejemplo,seamos paternos
al compartir, sinceros al aconsejar, diligentes al curar, ajenos a defraudar,
suaves al pronunciar los misterios del dolor y de la muerte; y sobre todo que
seamos inamovibles al...