Discusión entre saber y conocer

DISCUSIÓN ENTRE SABER Y CONOCER.

A continuación, profundizaremos en este tema que -de una u otra manera- se presenta a lo largo de todo nuestro trabajo, lo que, aún cuando pueda parecerlo, no forma parte del ámbito de las casualidades, sino más bien de una cierta actitud de nuestra conciencia, la intencionalidad, la que se dirige y se focaliza en un determinado objeto u objetivo que, eneste caso, se trata de la histórica discusión entre saber y conocer, las que corresponden a dos diferentes formas a partir de las cuales el hombre, se acerca a y se relaciona con la realidad o, lo que es lo mismo, con la vida.
Por lo tanto, es importante que nos quede claro el motivo por el que nos interesa explorar en las profundidades de este tema, ya que él es fundamental para la comprensión denuestra propuesta, la del sentido de vida como nuestra humana posibilidad de trascendencia, la que, en la medida que se presenta en una estrecha relación con la existencia, nos muestra de inmediato a su protagonista, el hombre, a aquello que le permite constituirse como tal y, por último, a aquella posibilidad que le permite vivir en su auténtica realización y, por lo mismo, en la trascendencia.Entonces, no hay que perder de vista esta interesante discusión, pero no sólo por lo que ella en sí misma nos pueda entregar, sino también por lo que ella nos pueda aportar desde su relación con otras dos grandes divergencias, como es el caso de: 1. La que se da entre filosofía y ciencia. 2. La que se da entre existencia empírica y existencia posible. Además, cabe señalar que, todas estascuestiones serán vistas desde la peculiar mirada que nuestros autores, Ortega y Gasset junto con Jaspers, nos aporten respecto a los señalados temas y puntos de vista.
En consecuencia, nuestros autores mostrarán desde sus respectivas miradas esta gran discusión que, sobretodo en el plano de la educación, resulta ser de una importancia relevante, en cuanto nos muestra de inmediato que todosnuestros alumnos y nosotros mismos, los profesores, somos primeramente hombres, lo que implica que cualquier otro rol que queramos asumir tendremos que hacerlo necesariamente sobre la base que aquel nos proporciona, pues haciendo uso de él y de nuestra condición de existentes, podemos llegar a elegir nosotros mismos lo que queremos y debemos llegar a ser.
Por esa razón, diremos que como verdaderosprofesores, nos corresponde guiar a nuestros alumnos hacia el verdadero saber, o sea, hacia el encuentro consigo, hacia la aclaración de su ser y, en consecuencia, al descubrimiento de sí mismos, por sí mismos, a través de un sentimiento que sea clave: el de la necesidad de autenticidad y de originalidad del propio ser. Sin embargo, “...conforme aumenta y se enriquece y especializa el saber, máslejos estará el estudiante de sentir inmediata y auténticamente la necesidad de él. Es decir, que cada vez habrá menos congruencia entre el triste hacer humano que es el estudiar y el admirable hacer humano que es el verdadero saber”1.
Esto significa que, si queremos ver a nuestros alumnos contentos, necesitados de y comprometidos con lo que aprenden debemos comenzar por dirigirlos primeramentehacia su propia desorientación, es decir, hacia sus propios cuestionamientos respecto a lo que en ése momento es en relación con su propia circunstancia, pues ésta es la mejor forma para que ellos logren acercarse al saber con interés, o sea, buscando respuestas que le permitan tener un poco más de claridad, al momento de tener que tomar sus decisiones vitales, decisiones que son ineludibles, pues“el hombre no puede dar un solo paso sin anticipar, con más o menos claridad, todo su porvenir, lo que va a ser; se entiende, lo que ha decidido ser en toda su vida”2.
Por lo tanto, si nos dedicamos a trasmitir única y exclusivamente conocimientos, como profesores nos daremos cuenta que estos por sí solos no estarán prestando la ayuda que nuestros alumnos necesitan al momento de decidir-se, o...