Diseño para el cambio social

Original Language - Spanish
DISEÑO PARA EL CAMBIO SOCIAL, DISEÑO PARA LA VIDA
Raquel Pelta Resano
«En su máxima expresión, el diseño es una afirmación de la vida. Diseñar —crear,
mejorar, preservar, cuidar del mundo y de todos sus habitantes— es una acto
basado en un compromiso fundamental con la vida y una creencia en la importancia
del futuro.» (Richard Buchanan, Dennis Doordan y VictorMargolin, 2006).
Más allá de servir de valor añadido para las empresas, como popularmente se cree,
el diseño, efectivamente, está comprometido con la vida no solo porque está
presente en nuestra cotidianeidad sino, sobre todo, porque muchas de las
decisiones que toman los diseñadores en su proceso de trabajo afectan a las
personas y a su entorno. En palabras de David Berman (2009): «Los diseñadorestienen un enorme poder para influir en cómo percibimos nuestro mundo, en cómo
vivimos nuestras vidas (…) Los diseñadores crean gran parte del mundo en que
vivimos, las cosas que consumimos y las expectativas que tratamos de lograr.
Forman lo que vemos, lo que usamos y lo que desperdiciamos».
Cada vez somos más conscientes de ello y, tal vez por eso, términos como el de
«diseño para el cambio social»empiezan a ser de uso corriente entre quienes
estamos convencidos de que el diseñador puede tener un papel más activo, que el
que actualmente desempeña, en la resolución de problemas sociales complejos.
Pero, ¿qué entendemos por «diseño para el cambio social»? Para responder a esta
pregunta, es necesario definir primero qué se entiende por cambio social.
Los sociólogos señalan que es una«transformación observada en el tiempo, que
afecta, de una manera no efímera ni provisional, a la estructura o al funcionamiento
de la organización de una colectividad dada y modifica el curso de su historia»
(Rocher, 1973).
A menudo se relaciona el cambio social con otro concepto: el de innovación social.
Según el sociólogo Wolfgang Zapf (1991): «Las innovaciones sociales son (...)
nuevas formas dehacer las cosas, especialmente nuevas estrategias de
organización, nuevas normas, nuevos modos de disponer la vida, que cambian la
dirección del cambio social, consiguen las metas mejor que las prácticas anteriores,
se llegan a institucionalizar y resultan dignas de ser imitadas.»
Hay que advertir, sin embargo, que no siempre el cambio social es un cambio
positivo y que, per se, no necesariamentesupone mejoras en la vida de los
individuos y las comunidades. Puede ser «destructor» o «renovador» y «creador»
(T.B. Bottomore, 1969).

Con este último tipo de cambio es con el que relacionamos el concepto de «diseño
para el cambio social», quizá en un intento de redimir al diseño de su complicidad en
los procesos de degradación social y medioambiental que, en muchos casos, son
consecuencia deciertas transformaciones económicas y tecnológicas de las que es
partícipe.
Pero, ante estas definiciones que se refieren a transformaciones duraderas y
afectan a la sociedad de modo significativo, cabe preguntarse de qué manera el
diseño y los diseñadores (por lo general vinculados al encargo de empresas e
instituciones) pueden contribuir a un cambio social positivo.
Intentar una respuesta noslleva, nuevamente, a lo que sostienen algunos
sociólogos: el cambio social puede planificarse cuando se percibe que existe una
necesidad de que se produzca.
En ese sentido, el profesor Alberto Saco (2006) señala que la percepción de la
necesidad de cambio puede tener distintos protagonistas:
«1) El profesional o agente de cambio, que percibe un malfuncionamiento o
desajuste en un colectivo de acuerdocon una serie de criterios teóricos
relativos a su profesión y se plantea la necesidad de intervenir para
mejorar la situación. […]
2) El propio sistema o colectivo, que es consciente de su malfuncionamiento y
solicita ayuda para introducir mejoras. […]
3) Un tercero, que ni pertenece al colectivo (grupo, organización o
comunidad), que percibe la necesidad de intervenir y recaba la ayuda del...