Diseñador Industrial
Extracto de Against Fashion: Clothing as Art, 1850-1930, publicado originalmente con el título Gegen Den Strich/A Contre Courant, ©1992, Radu Stern y por The MIT Press, ©2004, Massachusetts Institute of Technology.
Trad. Cast.: William Cruz Bermeo. 2006
«La mujer de hoy adora el lujo más que el amor. La visita al establecimiento de un gran modisto, escoltada por unpanzón, amigo banquero gotoso que pague la cuenta, es un perfecto sustituto de la más amorosa cita con un adorado hombre joven. La mujer encuentra todo el misterio del amor en la selección de un asombroso conjunto, el último modelo, el que sus amigas todavía no tienen»[1]. (Itálicas del autor)
Balla, traje futurista. 1914
Para Marinetti, la moda indudablemente era maligna: corrompía a lasmujeres, quienes eran demasiado débiles para resistir la tentación del último vestido, y la responsabilizaba de «el menosprecio al amor». Sin embargo, el futurismo no se limitó a una condena moral de la moda. En el «Manifiesto técnico de la pintura futurista» (1910), Umberto Boccioni, Carlo Carrà, Luigi Russolo, Giacomo Balla, y Gino Severini declararon: «La armonía de las líneas y pliegues del vestidomoderno obran en nuestra sensibilidad con el mismo poder emocional y simbólico que lo hacía el desnudo en la sensibilidad de los antiguos maestros»[2]. El interés adoptado por todos aquellos que defendieron «La reconstrucción futurista del universo», no podía desconocer el vestido, que naturalmente pertenece al domino artístico. «El traje de una mujer diseñado lúcidamente y bien llevado tiene elmismo valor que un fresco de Miguel Ángel o una madona de Tiziano»[3]. Su interés en el vestido no lo motivaba principalmente el deseo de promover las artes «menores», lo que querían era extender el dominio artístico a cada aspecto de la vida. En una entrevista dada en 1920, Giacomo Balla enfatizaba el profundo vínculo que, desde un punto de vista futurista, une todas las actividades relacionadascon el mundo de las formas: «¿Qué fue la pintura futurista desde sus inicios hasta ahora aparte de la búsqueda de un decorativismo cromático abstracto? Por eso nuestro arte es esencialmente decorativo y ahora lo dirigimos hacia las artes aplicadas y la industria»[4].
El artista futurista debía actuar sobre todos los elementos de la vida cotidiana, desde la arquitectura hasta el mobiliario y lostapetes, desde los juguetes hasta la comida y la música, y el vestido no era la excepción; como todos los otros objetos, debía volverse esencialmente moderno. No se trataba de la relativa, y al final, engañosa modernidad de la moda sino de la absoluta «siempre-cambiante» modernidad futurista, que no se sometía a los cambios anuales «a la moda» generados por las estrategias de mercadeo. Por eso, inmi opinión, Enrico Crispoli, uno de los principales expertos en el tema, estaba equivocado al ver simplemente «una renovación radical de la moda» en lo que planteaba el Futurismo[5]. Aunque el movimiento siguió usando la palabra «moda» a falta de una mejor, su verdadero objetivo no era simplemente reemplazar una moda con otra sino abolir el sistema mismo de la moda diseñando el vestuario como unaobra de arte. Siendo así, supusieron que nunca se volvería anticuado como la ropa de modapasséist*. Aún cuando Balla quería que el nuevo vestido futurista fuera «de corta duración, para permitir renovar continuamente el placer y la vitalidad de nuestro cuerpo y favorecer a la industria textil»[6], la renovación que se imaginó tenía más que ver con la voluntad de aplicar el dinamismo futurista atodos las cosas de la vida diaria que con la lógica mercantil de la moda. El carácter efímero de los vestidos de Balla se ligaba estrechamente al componente efímero de la estética futurista en conjunto.
En 1910, Arnaldo Ginna y Bruno Corra ya habían protestado contra la incompetencia y el tradicionalismo de los fabricantes de ropa femenina quienes deberían estudiar la armonía de las líneas y los...
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