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Cartas a un joven poeta
Se trata de un compendio de correspondencias en el cual el poeta Rainer María Rilke nos ofrece una visión del más puro romanticismo del arte, navegando a través de sus palabras a través del nuestro mar inmenso, del sublime silencio y la íntima soledad de nuestro mundo, para así poder encontrarnos con nuestro “yo”, mediante el cual podremos alcanzar a
comprender y crearel arte.
A pesar de estar escrita al marine Kappus, esta obra sirve de ejemplo y ayuda a cualquier lector que la posea, pues sus reflexiones sobre la vida y la muerte, la soledad, el arte, el amor o el “yo” interior de cada uno, despiertan en el lector una serie de emociones, recuerdos, dudas, que acaban por hacer que veamos las cosas desde otra perspectiva.
Rilke aborda en las cartas lostemas del proceso cretativo, del desarrollo de la obra de arte, y de la preparación y percepción que debe tener el artista (según él y el Romanticismo) a la hora de abacar la tarea de creación de la misma.
En la primera carta, nos prepara la mente con un primer consejo para entrar en contacto con la obra de arte, y es precisamente no dejarse llevar por la crítica. No al menos, por la general, lacrítica de la sociedad. Si queremos llegar a comprender el arte, tenemos que hacerlo desde una perspectiva individual. Para que el arte sea como tal, algo que nos llegue y a lo que podamos llegar, tiene que llamarnos la atención desde dentro, desde el lado emocional. Puede desde captar nuestra atención hasta sobrecogernos, pero siempre desde la conexión directa con el individuo.
También nos habla dela extraña comprensión de la obra de arte, tan difícil de expresar, pero que Rilke considera tan exquisita precisamente por ser tan inexpresables, “seres llenos de misterio, cuya vida, junto a la nuestra que pasa y muere, perdura”.
Concluye esta reflexión diciendo que solo nosotros, sin ayuda de nadie, podemos hallar, adentrándonos en el “yo”, tanto la obra de arte ya creada, como el modo decrearla.
La soledad es también un tema en el que ahonda profundamente el poeta, a lo largo de las diez cartas. Una vez introducido el lector en el modo de encontrarse con el arte, Rilke nos invita a recogernos en la soledad del individuo, para buscar en ella la pureza del arte. En la intimidad del yo alcanzamos la soledad, inmensa, pero no vacía. Todo lo contrario: está llena de nosotros mismos,de nuestra percepción sensitiva, elementos clave para descifrar el arte y establecer conexión con él. Asimismo, nos recuerda que la mayor soledad que hemos podido experimentar era la de ser niños, cuando nuestro mundo interior era nuestro refugio, nuestro hogar. Un mundo que hacíamos tan exterior y normal, sin plantearnos si verdaderamente tenía una existencia verdadera. Siendo mayores, olvidamoseste mundo, y nos planteamos si es real. Para poder responder a esta duda, debemos remontarnos al tiempo en que fuimos niños, allá donde quedó la respuesta.
Con estas dos premisas (evitar la crítica y sumergirse en la soledad de uno mismo) Rilke continúa su idea de alcanzar la obra de arte. Otro consejo que aporta al lector-artista que hace de receptor es el de la paciencia.
Una vez encondiciones de poder buscar cómo crear arte, la paciencia es un arma imprescindible de la que nos debemos servir. Cuenta el poeta que el artista debe dejar actuar a su juicio, desarrollarlo, y dejarse llevar por él, tanto para valorar la obra de arte como para llevarla a cabo. Y esa evolución llevará el tiempo del que precise, ni más ni menos. El artista debe de ser paciente, pues ser artista es madurarcon el tiempo necesario, de manera que pueda descubrir y desvelar el arte, tanto para él como para los demás. La creación de una auténtica obra de arte lleva su tiempo, que puede resultarnos mayor o menor, pero es estrictamente necesario. El artista debe madurar, entender para crear, y crear para entender.
“Ser artista es: no calcular, no contar, sino madurar como el árbol que no aprmia su...