Diseño En Cuba
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Al mismo tiempo que disfrutamos atemporalmente estas obras, se nos ofrece un recuento de lo que vimos, de lo que oímos, de lo que hicimos; en fin, de lo que vivimos durante el período. Actos de conmemoración histórica y de reafirmación nacional, campañas educativas y desalud popular están lado a lado con los conciertos, las funciones teatrales y de ballet, las exposiciones de plástica, los filmes exhibidos. Con respecto a estos, una constante ha sido la de rechazar la manipulación del star system por medio de la cual los rostros de los actores principales se convierten en el reclamo principal de la obra diseñada. El cartel cubano de temática cinematográfica secentra, por el contrario, en la esencia o carácter central del filme, para entonces traducirlo a términos del lenguaje visual. Esto provoca, a más de su perdurable belleza como objeto de arte un conocimiento reflexivo sobre la pieza fílmica.
Fue precisamente el cartel de tema cinematográfico el que, desde un punto de vista cronológico, sentó las bases de una perdurable producción nacional. Esta, conlos años, ha llegado a calificarse como una escuela cubana del cartel. El equipo de diseñadores que se dedicó a esta temática trabajó, durante los años iniciales de la década de 1960, con pocos recursos materiales y de un modo casi artesanal, usando la técnica del silk-screen. Con estos carteles se desechó la práctica anterior de importar el reclamo junto con el filme de producción extranjera. Deeste modo se consolidó la interpretación propia de la creación fílmica, la cual, por otra parte, cuenta con producciones cubanas desde el inicio mismo de la Revolución. El florecimiento de un amplio programa cultural en el país tuvo, asimismo, la apoyatura del diseño gráfico.
Artistas que se dedican a los carteles para diferentes actividades culturales mantienen en sus obras la frescura de unoriginal manejo de los elementos con los cuales contaban. Los carteles de temática política, al seguir pautas similares, alcanzaron un nivel cualitativamente válido en la segunda mitad de esa década, con igual libertad en la creación y empleo de los códigos diversos que hemos apuntado. En ocasiones, se acudió a pintores, los cuales, paralelamente a su obra de pieza única, realizaron algunos cartelesde diversa temática.
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En cada caso, el artista escoge el lenguaje que siente más afín para el tema y para su propia expresión. Al no estar considerado por patrones establecidos, el creador del cartel se mueve con soltura, y emplea en ocasiones recursos insospechados. La gama cromática, por ejemplo, extremadamente reducida en los años del surgimiento del cartel cubano devino un instrumentalaltamente expresivo. El uso del blanco —es decir, la ausencia de color aplicado— se convirtió, como había preconizado en su momento la Bauhaus— en un factor de notable fuerza de expresión. Adquiría así un añadido impacto con respecto a las zonas de color. Estas son frecuentemente planas, de colores brillantes.
Debemos destacar otro carácter formal de la cartelística cubana. Nos referimos a la...
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