disertacion foucault

El deber del crítico en Nocturno de Chile

¿Urrutia o Ibacache? ¿Hablar o callar? “Nocturno de chile” de Roberto Bolaño es una mirada sobre la labor del crítico de cultura tradicional y su función social. La idea se expresa a través de la vida de este personaje multiforme: cura, poeta, crítico, inserto en el chile de la década del setenta, un mundo de contraste que exige una opinióny en cierto modo una toma de posición, es la batalla interna de una persona que encarna por un lado una personalidad de un artista sensible que sufre y expresa lo que ve, pero a la vez este revés que representa un crítico inocuo que se abstrae, que calla. El uso público versus el uso privado de la razón, cabe preguntarse: ¿Es posible dialéctica la violencia?, ¿borrarla?, ¿pretender que noocurrió, solo por el hecho de hacer la vista gorda y callar? O:
Eso lo he dicho toda mi vida. Uno tiene la obligación moral de ser responsable de sus actos y también de sus palabras e incluso de sus silencios, sí, de sus silencios, porque también los silencios ascienden al cielo y los oye Dios y sólo Dios los comprende y los juzga, así que mucho cuidado con los silencios. Yo soy responsable de todo. Missilencios son inmaculados. Que quede claro. Pero sobre todo que le quede claro a Dios. Lo demás es prescindible. Dios no. No sé de qué estoy hablando… (Bolaño, 2000:4)

El personaje se nos ofrece desde el comienzo como un ser razonable, una persona con educación y sensibilidad artística, que de joven opto por los votos y luego emprendió su carrera como critico literario. Quién fuera discípulo deFarewell, en sus palabras el mejor critico literario de Chile, que conoció a Neruda y pudo contemplar su talento, además viajo por Europa para cumplir una misión asignada por el mismísimo Vaticano, fue maestro de Pinochet y la junta de gobierno instruyéndolos sobre marxismo; pero en este momento se encuentra agobiado por el acoso de un joven envejecido: “¿Soy yo el joven envejecido? ¿Esto es elverdadero, el gran terror, ser yo el joven envejecido que grita sin que nadie lo escuche? ¿Y que el pobre joven envejecido sea yo?”(Bolaño, 2000:63)

¿Quién o qué es el joven envejecido? Se puede especular que es su conciencia, la del sacerdote, entendida como el resultado de una lucha interna de sentimientos y pasiones que no cuajan, que se oponen, y como resultado del combate este niñoenvejecido se rebela contra sí mismo. El hombre sensible que siente y desea expresarse, ya sea con dolor o con alegría sobre lo que le acontece, que quiere hablar, en buenos o malos términos, eso no importa, frente al deber critico en el que se desempeña como labor social, que aspira a la objetividad, a la neutralidad, el escritor encerrado en su habitación que no necesita del entorno para juzgar, queno es afectado por la tempestad que se desata a la vuelta de la esquina, que es libre de hacer vista gorda porque habla de literatura y de arte, no de política, no de justicia, menos de derechos, solo de “arte”.
El motor principal, lo que mueve el relato de éste conflicto que es el libro mismo, está impreso en la culpa expresada por el religioso. ¿Por qué o de que justificarse? ¿De qué sienteculpa? ¿De no habernos contado las atrocidades acaecidas en la dictadura? ¿De haber callado como casi toda la iglesia y el magno circulo de las artes chilenas de la época? ¿O su relación afectiva con Farewell? La respuesta a estas interrogantes se pueden tratar de explicar de varias formas, pero parece pertinente resaltar la dicotomía interna que manifiesta el personaje principal, por un lado estasu conciencia artística, su sensibilidad poética que no puede suprimir el desbarajuste en el que esta inserto en un periodo histórico de turbulencia y caos, y que esto necesariamente trae consecuencias en su escritura poética:
… En que ceso mi actividad de poeta. O mejor dicho mi actividad de poeta fue objeto de una mutación peligrosa, pues lo que se dice escribir, seguía escribiendo, pero...