Disertacion

Disertación

¿Se le cruzaría alguna vez la idea a Fukuyama, cuando decretó el “Fin de la Historia”, en el sentido de los regímenes políticos adversos al capitalismo y al neoliberalismo; queparadójicamente, tal vez, también estaría augurando el fin de la historia humana como especie? Y es que, aunque parezca exagerada y apocalíptica mi apreciación; todos los factores indican queinexorablemente vamos perdiendo la vertical hacia ese negro presagio; pues las posibles alternativas y soluciones dirigidas a introducir cambios en el funcionamiento del sistema (muy especialmente de laCumbre de Río), solo han terminado constituyéndose en estertores cíclicos o intermitencias, que denotan fugaces, escasos o nulos efectos, que a veces crean ilusiones de cambio pero muy pocastransformaciones reales. El ámbito educativo no escapa a esta realidad, pues el proyecto sociopolítico de la Generación del 80 y 90 circunscribió la educación bajo la sombra de la pedagogía hegemónica reinante,consecuente con el proyecto político neoliberal de la élite oligárquica dominante de la época, impulsado, más bien impuesto por el coloso del norte.
Entonces, ¿Cuál sería la piedra angular que déun traspié a esta estructura obsoleta, salvaje y brutal que nos está llevando a la vorágine terminal de nuestra propia existencia?, y que tipo de educación se necesitará para el futuro y para quétipo de sociedad? Preguntas fáciles de contestar para aquellos del discurso fácil y moral epicúrea, o para aquellos entusiastas enceguecidos por la sutil niebla de la Utopía de Moro o de laRepública de Platón. Preguntas difíciles para otros que se plantean la verdadera cristalización de un profundo proceso de cambio a escala mundial y no sólo una quimera de ensueño. Pues bien, un primer pasosería tomar seriamente lo que Einstein observó: «los problemas significativos que afrontamos no pueden solucionarse en el mismo nivel de pensamiento en el que estábamos cuando los creamos» . Y en...