DISEÑOS

TESTIMONIO DE UNA VIDA COTIDIANA
Michel e Sonia Jeangey
26 enero 2009
Fue el domingo de Pascua de 1974 cuando el amor nació en el corazón de Sonia y el mío.
Fue para mí un gran día, la conocí en la escuela Iman (Foi). Sonia era para mí el ideal de chica
que yo buscaba. Sus ojos claros y sus cabellos castaños, su rostro iluminado por una sonrisa
franca, transmitían a mis ojos un encanto queno paraba de llenarme.
Pero este amor no estaba basado nada más que en un sentimiento emocional y platónico.
Más allá del atractivo físico, yo encontraba en Sonia toda una gama de cualidades que
confirmaban que había hecho una buena elección. Su carácter cálido, auténtico, sin malicia, ni
hipocresía. Su mirada franca, sin rodeos, sin duplicidad. Su personalidad modesta, discreta,
fuerte,equilibrada y alegre. Su fe personal fuertemente afianzada en una enseñanza familiar y de
Iglesia que le da convicción y solidez.
Sus estudios, los mismos que los míos: literarios. Ella tiene un gusto muy pronunciado por
la lectura y la curiosidad intelectual.
Sus padres: cristianos comprometidos en su fe diaria. Ellos le han enseñado la fidelidad a
Dios, a la vida de familia, al gusto por eltrabajo bien hecho.
Sonia es de Alepo como yo, ama el sol, la vida en grupo. Es sencilla y natural. Ella no
quiere lo que es artificial y sofisticado. Ha aprendido de su madre a ser una mujer de interior, sabe
cocinar bien y se preocupa por la felicidad de los suyos.
En el mes de mayo, yo anunciaba a mis padres mi amor por Sonia. Al final de junio,
acompañado de mis padres fui a pedir la manode Sonia a sus padres. Sonia prepara el café
oriental. En el momento de beber, comprobamos que el café está endulzado. Éste es el signo de
que sus padres aceptan comprometer a su hija en matrimonio conmigo. Esto es lo que los
armenios llaman «khosgab», el vínculo de la palabra dada.
En esa tarde del principio del verano, los padres de las dos familias deciden, para nuestra
mayor alegría,desposarnos a principios del otoño, justo antes de mi salida para Lyon.
En Lyon yo esperaba cada una de sus cartas con impaciencia. Quería conocer todo sobre
cómo empleaba su tiempo cada día: en el colegio, en su familia, con sus amigos, en la iglesia…
Deseaba conocer los sentimientos que podían invadirla: sus alegrías, sus penas, sus sueños, sus
deseos… Todo lo que afectaba de cerca o de lejos asu vida, a su persona… me interesaba.
Pronunciar su nombre, poder imaginarla a mi lado, pensar que ella me llenaba de alegría y de
felicidad. Un bienestar súbito invadía todo mi ser desde que Sonia había entrado en mi vida.
Cuando recibía sus cartas, las respondía el mismo día. Hemos guardado esta larga
correspondencia, como una cadena de oro de la que cada uno de los eslabones nos acerca eluno
al otro cada vez más. Yo no podía imaginar que estar enamorado transformaría tanto mi vida.
El 8 de agosto de 1976 será inolvidable. Día de nuestro matrimonio, se unió nuestra vida
para siempre delante de Dios y delante de los hombres. ¡Casados! ¡Por fin casados! El gozo y la
alegría se habían comunicado a nuestros padres, nuestros hermanos y hermanas, nuestros tíos y
tías, sobrinos ysobrinas, a todos nuestros amigos. ¡En adelante seríamos un único ser!
JEANGEY – SP – 26.01.2008 2 / 3
Es en Lyon, en una residencia tranquila y cómoda del barrio de Montchat, donde nosotros
vamos a construir nuestra vida de pareja. Michèle, nuestra primera hija, nacerá el 3 de octubre de
1977. Michèle es para nosotros la manifestación de aquella seguridad que tuvimos al principio de
nuestro amor,y recordada aquí, al principio de nuestro matrimonio, que según su promesa, Dios
estaría con nosotros para ayudarnos a construir un hogar feliz y abierto.
El 7 de septiembre de 1978, Dios nos hará el regalo de Cristina. Con el nacimiento de
Cristina, Dios confirmó que Él era el soberano de nuestras vidas, de nuestra familia, de las etapas
de nuestra marcha a cuatro.
Acababa apenas de...