Disfuncion sexual y psicoanalisis
Intervenciones Psicológicas en las disfunciones sexuales: Aspectos Psicoanalíticos
Sexualidad Humana y Psicoanálisis
En la teoría y práctica psicoanalíticas, la sexualidad no designa solamente las actividades y el placer dependientes del funcionamiento del aparato genital, sino una serie de excitaciones y actividades, existentes desde la infancia, que producen un placer. Placer no reducido a la satisfacción de una necesidad fisiológica fundamental (respiración, hambre, función excretora, etc.). y que se encuentran como componentes del amor sexual normal. El psicoanálisis atribuye una gran importancia a la sexualidad en el desarrollo y la vida psíquica del ser humano. El empleo que hacen los psicoanalistas del concepto de sexualidad tiene entonces esta transformación del concepto tradicional o lego .
Sexualidad Humana y Psicoanálisis
La sexualidad, es, tradicionalmente un instinto, es decir, un comportamiento preformado, característico de la especie, con un objeto (compañero del sexo opuesto) y un fin (unión de los órganos genitales en el coito) relativamente fijosEl Psicoanálisis lo extiende por: 1.° La existencia y la frecuencia de las perversiones sexuales, 2.° La existencia de numerosos grados de transición entre la sexualidad perversa y la sexualidad llamada normal, perversiones temporales, presencia de los mismos en el placer preliminar, 3.° El psicoanálisis de las neurosis muestra que los síntomas constituyen realizaciones de deseos sexuales desplazados, modificadas por compromiso con la defensa, o deseos sexuales perversos. 4.° Pero, sobre todo, la existencia de una sexualidad infantil, que Freud ve actuar desde el comienzo de la vida. Al hablar de sexualidad infantil se pretende reconocer, la existencia de excitaciones o de necesidades genitales precoces, actividades pertenecientes a las actividades perversas del adulto, en la medida en que hacen intervenir zonas corporales (zonas erógenas) que no son sólo genitales, y también por el hecho de que buscan el placer (por ejemplo, succión del pulgar) independientemente del ejercicio de una función biológica (como la nutrición)
Sexualidad Humana y Psicoanálisis
¿qué es lo que permite al psicoanálisis atribuir un carácter sexual a procesos en los que falta lo genital?
¿Por qué denominar ya sexuales estas manifestaciones infantiles que pueden considerarse como indefinibles y a partir de las cuales se constituirá más tarde lo sexual? ¿Por qué no limitarse a la simple descripción fisiológica, de actividades que, como el chupeteo y la retención de los excrementos, nos muestran que el niño busca el placer de órgano [Organlust]?». Aunque no pretende dar una respuesta total y definitiva a estas preguntas, Freud anticipa el argumento clínico según el cual el análisis de los síntomas en el adulto nos conduce a estas actividades infantiles generadoras de placer, y ello por intermedio de un material indiscutiblemente sexual. Postular que las propias actividades infantiles son sexuales supone avanzar un paso más: para Freud, lo que se encuentra al final de un desarrollo que podemos reconstruir paso a paso debe encontrarse, por lo menos en germen, desde el principio. No obstante, reconoce finalmente que «[...] no disponemos todavía de un signo universalmente reconocido y que permita afirmar con certeza la naturaleza sexual de un proceso».
La sexualidad humana
Representa el conjunto de comportamientos que conciernen la satisfacción de la necesidad y el deseo sexual. La complejidad de los comportamientos sexuales de los humanos es producto de su cultura, su inteligencia y de sus complejas sociedades, y no están gobernados enteramente por los instintos, como ...
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