Disputas sobre la privatización y dominio público de los bienes culturales.

Introducción
En Argentina, en el año 1933, durante el mandato del ex presidente Justo, fue dictada la Ley N° 11.723, la Ley de Propiedad Intelectual y Artística o también denominada Ley Noble, en homenaje al diputado nacional, que en ese entonces, impulsó la medida. Siempre existieron disconformidades al respecto, provenientes de distintos ámbitos, y a medida que las industrias de comunicacióncultural fueron incrementando su participación y monopolio, dichos disgustos fueron adquiriendo mayor tenacidad y hostilidad. Actualmente, con la aparición del internet, la problemática se intensificó aún más, pues este medio logró brindar a los usuarios un alcance cultural masivo y gratuito de los bienes culturales sin respetar, evidentemente, la ley vigente. Se pueden encontrar diversos camposde opinión al respecto, algunos defendiendo dicha norma y otros con intenciones de modificarla, o erradicarla, cada uno basándose en propios argumentos e intereses. Es posible destacar la participación de Joost Smiers y Beatriz Busaniche como fervientes opositores a la medida, y al embajador de Estados Unidos en Argentina, Earl Anthony Wayne, en contraposición, un protector de la propiedad yprivatización cultural e intelectual.
Arte y conocimiento, ¿dominio público o propiedad privada?
Por un lado, Joost Smiers, politólogo holandés experto y reconocido en temas concernientes a la cultura y eliminación de los derechos de autor, en su libro Un mundo sin copyright postula un enfoque absolutamente crítico en cuanto a la propiedad cultural e intelectual. Considera que dicha determinaciónbeneficia más a las pocas pero grandes industrias que dominan el mercado de distribución y promoción cultural que a los artistas. Contrariamente a los fines de la normativa, los beneficios derivados del copyright no resultan ser un incentivo para la creación y la interpretación del arte ya que pocas veces los artistas reciben lo recaudado, más bien las empresas son las que se “hacen cargo” dedichas sumas. El autor considera que éstas, al mismo tiempo, controlan la difusión cultural impidiendo que el público perciba la inmensa diversidad existente, promocionando y representando únicamente a aquellas expresiones que cumplen con un carácter masivo y comercial, segregando de este modo a los “medianos autores”.
Por lo tanto, la propuesta de Joost Smiers es un proyecto alternativo al copyrightpara proteger el conocimiento y la creatividad pertenecientes al dominio público. El plan está basado en devolver a los bienes del común aquello que siempre ha formado parte de ellos, o sea, desprivatizar la creatividad y el conocimiento. Entonces, la obra al ser anunciada pasa inmediatamente a formar parte del dominio público, es decir, de la sociedad, y puede ser usada de manera creativa portodos sus miembros.
Continuando con la misma línea de pensamiento, Beatriz Busaniche, argentina licenciada en Comunicación Social miembro de la Fundación Vía Libre, partícipe de Creative Commons en Argentina y directora ejecutiva de Wikimedia Argentina, en su obra Argentina Copyleft, La crisis del modelo de derecho de autor y las prácticas para democratizar la cultura plantea que los derechos deautor generan una fuerte restricción y expulsión de las personas frente a la posibilidad de acceder a la cultura, en donde aquel que no puede comprar las obras, simplemente no accede a ellas. Pero lo que más concierne a la autora son las obras huérfanas, es decir, las obras que están todavía bajo el monopolio del derecho de autor, pero cuyos titulares son desconocidos o muy delicados de encontrar.Estas expresiones al no circular en el mercado tampoco pueden ser “explotadas” comercialmente, nadie sabe quién posee los derechos y, es entonces, que nadie puede reproducirlas sin tener riesgos legales. De esta manera, cuanto más demoran en entrar al dominio público, más riesgos corren en terminar olvidadas y perdidas. Se trata de una recuperación de lo público en términos de lo colectivo...