Distinguido Presidente Danilo Medina
Por un momento, he sentido el impulso de dirigirme a usted, dejando a un lado los justificados sarcasmos –que recuperaré a la mayor brevedad, porque son loslentes que tienen la graduación más precisa- y deshaciéndome por completo de cualquier hervor corrosivo, aunque este sea uno de los pocos hábitats de la verdad, solo para contarle con palabras sencillas,sentidas, transparentes y desnudas, cómo se siente la gente que está participando en las protestas.
Y que va a seguir protestando, Presidente Medina. Esta vez lo hará.
No sé cómo explicarle esaparte, porque yo nunca había visto algo así. Pero es como si se les hubiera activado un insospechado reloj por dentro. No es el relojito de las campañas, ni ese del frenesí que les enganchan para angurriarcajitas y fundas. Es otra cosa.
Donde hace seis meses se alcanzaba a ver un rebaño de borregos, ahora lo que hay es un panal de abejas, laboriosas, decididas, tranquilas, pero no calladas y dedicadas–a pesar de su malestar- a fabricar sus panales y su miel, pero que se niegan a salir a pastar y a comer más yerba.
Se parece a lo que ocurre en la película, protagonizada por Robert De Niro,Awakenings (Despertares), en la que un grupo de pacientes, en estado catatónico, de repente “despierta” y hace una vida.
El civismo dominicano, que estaba catatónico, ha despertado, ejerciendo su ciudadanía,recuperando la voz y sacudiéndose el ninguneo y del aguante. Es como si hubiera reparado definitivamente en que no se puede pasar por alto lo que se lleva montado en el pescuezo.
La gente que va aesas protestas, Señor Presidente, se siente terriblemente lastimada, pisoteada, violada, ignorada y burlada. Se siente subestimada y tratada como si fuera idiota.
El país está crispado. Y con razón. Lasacciones de ayer no allanaron el camino. Lo picaron, con lo que puede interpretarse como la inauguración formal de una tiranía, con una penosa Banda Morá, integrada por jóvenes, creo que hasta...
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