diversidad
Después de una reflexión más profunda uno se da cuenta de que aunque hay una diversidad en el material psíquico y en la duración del tiempo de los dos fenómenos, sin embargo, éstos son superan con mucho las conformidades entre los dos. En ambos casosnos enfrentamos con el fracaso de recordar lo que debe ser reproducido correctamente por la memoria no se presenta, y en lugar de otra cosa viene como sustituto. En el caso de tener un nombre que no hay falta de función de memoria en forma de sustitución de nombres. La formación de una memoria depende de ocultar el olvido de otras impresiones importantes. En ambos casos se nos recuerda por unsentimiento intelectual de la intervención de una perturbación, que en cada caso toma una forma diferente. En el caso de olvido de nombres, somos conscientes de que los nombres sustitutivos son incorrectas, en el encubrimiento de los recuerdos que se sorprenden de que los tenemos a todos. Por lo tanto, si el análisis psicológico demuestra que la formación sustitutiva en cada caso se produce de la mismamanera - es decir, a través del desplazamiento de una asociación superficial - somos justificados al decir [p. 61] que las diversidades de material, en la duración de tiempo, y en el centrado de ambos fenómenos sirven para mejorar nuestra expectativa, que hemos descubierto algo que es importante y de valor general. Esta generalidad pretende que la parada y extravío de la función de reproducciónindica más a menudo de lo que suponemos que hay una intervención de una tendencia que favorece a una memoria y al mismo tiempo trabaja contra otro. El tema de los recuerdos de la infancia me parece tan importante e interesante que me gustaría dedicarle algunas observaciones adicionales que van más allá de las opiniones expresadas hasta ahora.
¿Cuánto tiempo atrás en la infancia llegan a nuestrosrecuerdos? Estoy familiarizado con algunas investigaciones de la cuestión de V. y C. Henri [ 2 ] y Potwin. [ 3 ] Afirman que tales exámenes muestran amplias variaciones individuales, en la medida en algún rastro de sus primeros recuerdos hasta el sexto mes de vida, mientras que otros pueden recordar nada de su vida antes de la final de la sexta o la octava edición. Pero, ¿qué relación hay entreestas variaciones en el comportamiento de los recuerdos de la infancia, y qué significación puede atribuirse a ellos? Parece que no es suficiente para adquirir el material para este [p. 62] pregunta por pregunta simple, pero debe ser sometido a un estudio en el que la persona que dé la información debe participar.
Creo que aceptamos demasiado indiferente el hecho de la amnesia infantil - es decir, lafalta de memoria de los primeros años de nuestra vida - y no encuentran en ella un enigma extraño. Nos olvidamos de lo que los grandes logros intelectuales y de lo complicado emociones un niño de cuatro años es capaz. Realmente debería preguntarse por qué el recuerdo de los últimos años ha, como regla general, conservado tan poco de estos procesos psíquicos, especialmente en lo que tenemos...
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