Doc.romantico

verdad que te hubieras aburrido de ella y lo admitieras, porque eso significaba que podría pasarte lo mismo conmigo. Que podrías robarme el corazón y marcharte de mi lado después.–Oh, cielos –dijoCaz–. En serio, Tarn, creo que aparte de darle los buenos días cuando trabajaba en Brandon, nunca le había dirigido la palabra a Eve Griffiths. Desde luego, nunca la vi en mi apartamento, y no estoyseguro de si tan siquiera sabía su nombre. A veces, en algún evento, me daba cuenta de que una rubia me miraba fijamente, pero eso es algo que le pasa a cualquier hombre que figure en la lista depersonas adineradas. Algunas mujeres se insinúan y uno ha decidir si quiere permitirlo o no. Yo decidí no hacerlo. Prefiero ser yo el que persiga a las mujeres. Al final, cuando empezaron a sucederme todasesas cosas, me di cuenta de la verdad y mi vida se convirtió en un infierno. Después, cuando ella accedió a recibir tratamiento pensé que todo habría terminado, pero Jack Wainwright me advirtió quenunca resultaba tan sencillo, y tenía razón. En estos momentos, su actitud pasa de un extremo a otro. También se lo está poniendo difícil a la policía, un día coopera y al siguiente se niega ahablar.–¿Hay algo que pueda hacer?–Sí, dejarla en manos de los expertos. Jack y su equipo la ayudarán, pero tardarán un tiempo. Como ya has visto, tu intervención solo empeora las cosas, así que no te impliques.Además, vas a tener otras cosas en que pensar, amor mío.–No lo comprendo...–Entonces, te lo explicaré. Anoche me di cuenta de que, en realidad, no ha pasado nada grave entre nosotros. Y menos si laalternativa era pasar el resto de mi vida sin ti.–Caz. Oh, Caz... No puede ser que todavía me desees después de lo que he hecho...–¿No? Entonces, escucha. Todo lo que ponía en la nota lo pienso deverdad, Tarn. Puede que no hayamos celebrado la ceremonia, pero ya hemos tenido la boda. Eres la única mujer a la que siempre amaré y cuando te entregaste a mí, te convertiste en mi esposa, en cuerpo y...