docente

Páginas: 5 (1072 palabras) Publicado: 13 de noviembre de 2014
Ana maria Villalobos
Karen Galindo Roa
11 noche

A la deriva 


El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse, con un juramento vio una yaracacusú que, arrollada sobre sí misma, esperaba otro ataque. 
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de lacintura. La víbora vio la amenaza y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras. 
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre y durante un instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violeta y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se Iigó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picadahacia su rancho. 
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que, como relámpagos, habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta, seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento. 
Llegó por fin al rancho y se echó debrazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y a punto de ceder, (le tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba. 
—¡Dorotea! —alcanzó a lanzar en un estentor—. ¡Dame caña! 
Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombresorbió en tres tragos. Pero no había sentido gusto alguno. 
—¡Te pedí caña, no agua! —rugió de nuevo—. ¡Dame caña! 
—¡Pero es caña, Paulino! —protestó la mujer, espantada. 
—¡No, me diste agua! ¡Quiero caña, te digo! 
La mujer corrió otra vez, volviendo con la damajuana. El hombre tragó un tras otro dos vasos, pero no sintió nada en la garganta. 
Bueno; esto se pone feo... —murmuró entonces,mirando su pie, lívido y ya con lustre gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo la carne desbordaba como una monstruosa morcilla. 
Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos y llegaban ahora a la ingle. La atroz sequedad de garganta, que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par. Cuando pretendió incorporarse, un fulminante vómito lo mantuvo medio minuto con lafrente apoyada en la rueda de palo. 
Pero el hombre no quería morir, y descendiendo hasta la costa subió a su canoa. Sentóse en la popa y comenzó a palear hasta el centro del Paraná. Allí la corriente del río, que en las inmediaciones del Iguazú corre seis millas, lo llevaría antes de cinco horas a Tacurú-Pucú. 
El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río;pero allí sus manos dormidas dejaron caer la pala en la canoa, y tras un nuevo vómito --de sangre esta vez— dirigió una mirada al sol, que ya trasponía el monte. 
La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un bloque deforme y durísimo que reventaba la ropa. El hombre cortó la ligadura y abrió el pantalón con su cuchillo: el bajo vientre desbordó hinchado, con grandes manchas lívidas y terriblementedoloroso. El hombre pensó que no podría llegar jamás él solo a Tucurú-Pucú y se decidió a pedir ayuda a su compadre Alves, aunque hacía mucho tiempo que estaban disgustados. 
La corriente del río se precipitaba ahora hacia la costa brasileña, y el hombre pudo fácilmente atracar. Se arrastró por la picada en cuesta arriba; pero a los veinte metros, exhausto, quedó tendido de pecho. 
—¡Alves!—gritó con cuanta fuerza pudo; y presté oído en vano—. ¡Compadre Alves! ¡No me niegues este favor! —clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo. En el silencio de la selva no se oyó rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la corriente, cogiéndola de nuevo, la llevó velozmente a la deriva. 
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Docente
  • Docente
  • Estado docente
  • Docente
  • Docente
  • Docente
  • Docente
  • Docente

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS