Docente
Que puedo decir… ha sido la antirelación, porque en los primeros meses logró sacarme lagrimas de frustración y me dio pocasalegrías, pero poco a poco me las fui arreglando para aferrarme a ellas y hacerme cada domingo una terapia que incluía hipnosis, sicoanálisis y hasta exorcismo, para lograr llegar al viernes con un poco decordura.
De verdad que de todas las relaciones que he tenido en mi vida, esta, ha sido la que mas dudas, interrogantes, miedos, altibajos me ha generado, pero aquí vamos en este proceso de conocer,interiorizar e implementar algo como una estrategia que me acorte la distancia con “ese chico difícil de conquistar” que son mis estudiantes, y no ha sido una tarea fácil, pero si gratificante en lamedida que me ha permitido reflexionar y dinamizar mi propio proceso pedagógico
Al planear cada encuentro han surgido ideas que desde mi sentir prometen movilizar el pensamiento crítico de cadaestudiante y arrojar grandes resultados; pero cuando se llevan a la práctica me encuentro con una actitud de poca disposición, que de alguna manera desmotiva un poco pero que al tiempo cuestiona y te exigereevaluar la estrategia y buscar nuevas formas de llegar al estudiante, de conocerle e intentar afectar positivamente su pensamiento y su actitud.
Todo este tiempo ha sido un continuo repensar elquehacer docente, desde el compromiso formador, la metodología que se propone, el conocimiento que se comparte, la relación que se establece con cada estudiante……, y aunque no puedo negar que me...
Regístrate para leer el documento completo.