Doctorado
Realista emprendedor y edificante. No parte de abstracciones sino decandentes problemas culturales, es decir, sociales y políticos. “Las cosas hay que hacerlas” sentencia el sanjuanino. Va a las cosas “con pasión”. “Sólo yo trabajo con los hechos”.Obedece al llamado imperioso de la acción fecunda en la ejecución de su filosofía de hombre Público. Sincero hasta la exageración, a veces cruel en sus ataques y opiniones, y en elsostenimiento sólido de sus ideas. Principal testigo que se puede citar contra sí mismo, bien lo saben sus detractores de siempre. Cumplidor en su vida, pues, de la reflexión deDescartes en la Tercera Parte de su “Discurso”: “hay pocas personas que digan todo lo que creen”.
Él está de cuerpo y espíritu enteros, portentoso y genial, en todo lo queproyecta, imagina y hace; sin detenerse ni desandar el pasado, con fe en la bienaventuranza del porvenir. Esgrimiendo una fuerte razón convocatoria, un asombroso entendimiento de losinstrumentos y los resultados. Henchidos de nobleza y heroísmo valeroso, sus pensamientos más caros se concretaron en pasiones, por la admiración, por el amor y por el odio.
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