Doctrina bíblica de la deidad

La Doctrina Bíblica de la Deidad
| “Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia, porque estas cosas quiero, dice Jehová” (Jeremías9.23-24). | |
La doctrina bíblica de la Deidad, representa un verdadero desafío intelectual para la mente humana. Con profunda reverencia e intensa oración lo afrontaremos, reconociendo que con una mente limitada, incursionamos en un campo sagrado, infinitamente vasto.
El punto de partida en nuestro estudio es la Biblia, también conocida como las Sagradas Escrituras judeocristianas.Encontramos en ella pistas que un investigador sincero no puede omitir cuando realmente desea descubrir la verdad relacionada con Dios. Está claro que en nuestros tiempos postmodernos, referirse a la verdad en términos absolutos no es sencillo. Sin embargo, no desistimos en la búsqueda de ella, como no lo hacen otras ciencias. Nuestro reto es la verdad que nos conecta con la vida trascendente, la vidade Dios. Una verdad espiritual, expresada en palabras espirituales y que deberá discernirse espiritualmente (1 Corintios 2.13-14).
Algunas preguntas que intentaremos responder son: ¿Existe Dios? ¿Es posible conocerlo? ¿Cuáles son algunas fuentes para el conocimiento de Dios? Es la doctrina de la Trinidad, ¿bíblica? Así pues, nos referiremos primero, a la existencia de Dios, segundo, alconocimiento de Dios y tercero, a la Trinidad.
I. La existencia de Dios.

La Biblia no intenta demostrar la existencia de Dios; simplemente, la da por sentada. Considerando la mentalidad hebrea, sumamente práctica y concreta, las Escrituras Sagradas no comienzan con una argumentación teórica sobre su existencia, sino con un hecho, una actividad de Dios, a saber, la creación (Génesis 1.1).

Lasevidencias de la revelación general, es decir de la naturaleza, deberían ser suficientes. La abundancia de sistemas complejos, las improbabilidades extremas, el perfecto ajuste del universo, entre otras cosas, nos obligan a concluir que un Diseñador inteligente, es decir Dios, estuvo implicado en el origen del universo y de la vida en nuestro planeta. Sin embargo, la ciencia continúaresistiéndose a considerar la posibilidad de que exista Dios (Salmo 14.1; Romanos 1.20-23; 25; 28).

Ahora bien, la fe, no como un acto irracional o un ciego presentimiento sino como un acto de confianza en la evidencia, tanto natural como sobrenatural, es necesaria para aceptar la existencia de Dios (Hebreos 11.6).

II. El conocimiento de Dios.
Sólo el Espíritu Santo conoce lo profundo de Dios (1Corintios 2.10-11). No obstante, el ser humano también puede conocerlo a partir de lo que El, por su bondad, ha manifestado de sí mismo (Romanos 1.19). Este conocimiento de Dios es un requisito imprescindible para ser salvo (Juan 17.3).
Las fuentes para nuestro conocimiento de Dios son dos: la revelación natural y la revelación sobrenatural.
La revelación natural.
La revelación es natural(o general) cuando el conocimiento de Dios se nos comunica por medio de la naturaleza con sus leyes y poderes ordinarios (Salmo 19.1; Romanos 1.20). Se adquiere a través de la razón humana aplicada al estudio de la naturaleza. Tiene como objetivo satisfacer la necesidad natural de los seres humanos de conocer a Dios aunque no proporciona un conocimiento redentor.
La revelación sobrenatural.La revelación es sobrenatural (o especial) cuando el conocimiento de Dios se nos comunica en forma superior y extraordinaria, como cuando Dios habla, ya sea directamente o por medio de mensajeros – profetas – capacitados en forma sobrenatural (Amós 3.7; Hebreos 1.1-2). Esta forma de revelación es necesaria para llegar a un conocimiento correcto de Dios y su proyecto salvador que no se obtiene...