Documento 4 2011



FACULTAD DE PERIODISMO Y COMUNICACIÓN SOCIAL
PROFESORADO EN COMUNICACIÓN SOCIAL










DIDÁCTICA DE LA COMUNICACIÓN




















Documento de Cátedra Nº 4:
Las perspectivas político-pedagógicas desde las que configurar nuestras prácticas de formación en Comunicación

Hasta ahora hemos reflexionado sobre el impacto de las transformaciones sociohistóricas que han reconfigurado elcampo de Comunicación /Educación/ Cultura. También, acerca del lugar de los comunicadores y del campo de la comunicación y los procesos comunicacionales en relación con ese escenario; y finalmente acerca de los aportes que diversas experiencias de formación en comunicación, enfocadas desde una perspectiva crítica, aportan a los sujetos para la comprensión de su contexto y para la intervención en él.Lo cual se torna crucial a partir del lugar estratégico que la comunicación ha pasado a ocupar en la sociedad, y que puede ser visualizado desde múltiples dimensiones que van desde el análisis de la presencia generalizada de los medios masivos de comunicación, las industrias culturales y su nueva configuración en una sociedad de mercado, pasando por las mediaciones de las nuevas tecnologías, hastalas formas de reconfiguración de las prácticas culturales, los espacios sociales, las identidades y los modos de estar juntos de los sujetos sociales en este nuevo contexto.
En este cuarto núcleo de reflexión nos parece relevante introducir la pregunta acerca de las perspectivas y posicionamientos político-pedagógicos desde los que vamos a asumir nuestra intervención como comunicadores/educadoresen los procesos y experiencias de formación en comunicación de las que participemos. Estos posicionamientos suponen criterios que van a orientar la construcción de experiencias pedagógicas y sus modos de concreción metodológica, aspecto que profundizaremos en el próximo documento.
En este documento reflexionaremos colectivamente acerca de cómo vamos a entender algunos aspectos centrales quedefinen nuestras prácticas, y que posibilitarán la consecución de los sentidos y propósitos de formación que nos proponemos orientar:
los modos en que se configuran los vínculos entre los sujetos que compartan esta experiencia;
los modos de articular la relación entre saberes, realidad y sujetos.

Cómo entendemos los vínculos entre los sujetos, centralmente entre educadores y educandos

Hemosvenido reflexionando acerca del rol del educador/comunicador como alguien que asume el desafío de construir una propuesta de intervención político-pedagógica en procesos y prácticas de formación de sujetos.
Ahora bien, como ya hemos debatido, también la intervención como práctica político-pedagógica involucra la adopción de posiciones éticas, ideológicas y teóricas en el campocomunicación/educación/cultura. Ello supone reconocer que los procesos educativos intencionados implican esta voluntad de propiciar la asunción por parte de los sujetos de formas de ver y percibir el mundo; y promueven el desarrollo de ciertas formas de significación y de práctica social, las que pueden ser incluso antagónicas.
Actualmente estamos frente a un escenario que expresa un desordenamiento de buena parte deeste “orden natural” con que interiorizamos estos procesos educativos durante la modernidad. Un escenario en el que el educador no es visualizado como el depositario excluyente del saber, en que los chicos y jóvenes aprenden de sus pares mucho más rápidamente que los adultos a manejarse con las complejidades que demandan las nuevas tecnologías, en el que la institución escolar ya no aparece tanclaramente como garantía de movilidad y ascenso social, y la educación tiene dificultades para tender puentes hacia el futuro.
Es por eso que ayuda identificar algunos de los rasgos dominantes que hemos “heredado” respecto del modo cómo las tareas de los educadores y las relaciones sociales de la educación fueron construidas en el modelo educativo de la modernidad. Esta tarea es necesaria porque...