Documento educacion

“La apuesta por la igualdad en la enseñanza”
Lic. Alejandra Birgin*

La escuela en la intemperie
Quiero comenzar recuperando una idea que tiene sus años y que fue armada con un grupo que, con un nombre no muy feliz, "La escuela en la crisis", compartí con algunos colegas1 en el 2002. Parte de lo que voy a comentar tiene su origen en ese grupo que, cada quince días, inquieto y preocupado porvolver a pensar el cambio en las coordenadas de este tiempo, se preguntaba qué tenía la escuela para dar en este presente de nuestro país, sin descuidar aquello que nos ha quedado de otros tiempos. También esta es una reflexión que se nutre de una serie de ideas surgidas a lo largo del desarrollo del Programa Integral para la Igualdad Educativa (PIIE) y de numerosas discusiones que tuvimos con elCoordinador y con el Equipo Pedagógico del PIIE. Un modo de nombrar aquello que nos inquietaba y que hoy continúa interpelándonos es: ¿Qué hacer con los dolores y con las esperanzas que atraviesan las escuelas todos los días? Uno siempre tiene, y mucho más cuando le toca una responsabilidad política, la opción de mirar para otro lado y creer que las cosas son casi inalterables, y no es ésa laopción que nosotros tomamos, ni es ésa la opción que tiene este Programa en particular. Nosotros queremos hablar, problematizar “descarnadamente”, porque creemos que ello es una herramienta imprescindible, aunque no suficiente, para trabajar. En este sentido, el filósofo Michel Foucault decía que la teoría es una "caja de herramientas". Es en esta perspectiva que nos interesa que se entienda buena partede la teoría que nos proponemos ofrecer en los espacios de formación. No es una teoría inútil, es una teoría responsable y, en esa misma dirección, esperamos que tenga consecuencias. Ya sabemos mucho de todo lo que se probó y no funcionó. Hay que atreverse a pensar otras cosas. Y la teoría, para eso, es imprescindible. Nosotros esperamos que la teoría no sea aquello que sobrevuela, sino que seaefectivamente una caja de herramientas para la acción que a todos nosotros nos toca hacer cotidianamente en los lugares más difíciles y con la infancia que más sufre. Hablamos de y desde un tiempo difícil. Algunos datos: uno a doce era la diferencia en el año 1974 entre los más ricos y los más pobres en la Argentina. Esta marca hablaba de que en la Argentina, la brecha social, era tolerable. Hoy labrecha social es de uno a cincuenta. Una diferencia que describe con quiénes trabajamos nosotros y el nivel de injusticia que se ha producido, y que también nos interroga sobre qué es producir
Directora Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación Argentina. 1 Estanislao Antelo, Patricia Redondo, Analía Segal, Sofía Tisthed,Ana Abramowsky, Javier Trímboli.
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escuela. justicia trabajando desde la escuela Habla de nuestras posibilidades y de nuestros límites. También creo que allí un tema a trabajar entre todos y cada uno es el de la omnipotencia. Cuando uno toma esos y muchos otros datos, uno podría sentir el futuro impugnado, y muchas veces los datos juegan ese lugar. Miramos los diarios, en ellos proliferanlos números de los niños que roban, o los que no estudian ni trabajan. Y en esa proliferación de datos y de números atroces, se omite la propia crueldad que en cada cifra habita. El Ministro Daniel Filmus decía que 20.000 pibes con los que vamos a trabajar están fuera de la escuela. Y uno solo, Juan, alcanza. Ahora bien, no es que no hacen falta números, sino que éstos a veces más quesensibilizarnos, nos impermeabilizan. Y entonces hay que buscar otros modos de decir, otros modos de contar. La pregunta es: ¿cómo nombrar este tiempo que es diferente, cuando las palabras aparecen gastadas, agotadas, cuando parece que no tienen nada distinto para decirnos? Un filósofo español, Jorge Larrosa (1998), dice: "Nuestro oficio es de palabras; nuestro oficio es de ideas. No son menores las...