Documento La Voz De La Evolución
Nadie como Max Tegmark sabe manejar el conocimiento acumulado parahacernos creer cosas aparentemente imposibles. Te cuenta lo más inverosímil que uno pueda imaginarse, como que la mano asiendo un ordenador que cuelga de un brazo pegado a la espalda de alguien es tupropio ordenador asido por la misma mano colgando de tu brazo acoplado a tu espalda…pero en otro universo inalcanzable. Inalcanzable porque la velocidad a la que se extiende el espacio es mu-cho mayorque la de la luz que te permitiría verlo.
Tegmark lo llama universos paralelos.
Parece una idea descabellada, pero no deja de ser lo que predice la teoría más simple. Eso me dijo durante unencuentro reciente en Estados Unidos: “Si fueras un pez y estudiaras detenidamente el agua, tal vez descubrirías que existen mundos con hielo que jamás has visto”.
Lo que más le gusta a Max Tegmark
Elmundo más allá de las partículas que conocemos puede ser muy distinto y mucho más grande de lo que imaginábamos. Con él, entendemos mucho mejor a los neurólogos cuando di-cen que el proceso depercepción aparentemente instantáneo es, en realidad, larguísimo. Descodifcamos primero la realidad que le llega en forma de bits al cerebro para obtener lo esencial. En segundo lugar, la volvemos a codifcarpara situarla en su contexto. Luego la contrastamos con la imprecisa memoria para colocarla en el tiempo y compararla con sensaciones anteriores. Y al fnal de este inacabable recorrido, expresamosnuestra impresión. ¿Hay alguien que pueda creerla o hacerla suya para siempre? Debiéramos dudarlo.
Pero eso es lo que ha ocurrido siempre.
Antes estabamos convencidos de que la Tierra era el centro...
Regístrate para leer el documento completo.