Documento Sin T Tulo
dormir, había estado con unos amigos echando una partida de cartas. A las 3:33 de la madrugada me desperté sobresaltado y sudado, no tenia fiebre y era invierno, lo cuál me
parecía raro... Miré de nuevo el reloj, eran justamente las 3:33 de la madrugada.
Pasé unos minutos mirando al infinito, pensando en el porque de ese estado en el que me
encontraba. Sentí que alguien me observaba y me senté sobre la cama. En una esquina de mi habitación vi unos ojos amarillos contemplandome con curiosidad. Concentré la vista
hacia ellos y pude distinguir la figura de un gato entre la oscuridad. Salí de la cama para
espantarlo y volver a dormirme. Antes de dar un paso, el gato se puso en pie y se fue. Volví a tumbarme y me acurruqué bajó la manta.
Por mucho que lo intentaba, no conseguía conciliar el sueño. La visita de ese gato me habia sorprendido. Estaba extrañado por la forma en la que habia conseguido entrar. No recordaba
haber dejado ninguna ventana abierta.
Me deshice de la manta que me cubria y salté fuera de la cama. Presioné el interruptor para prender la luz pero no se encendió. Decidí ir a la cocina, donde estaba el cuadro de
interruptores, para ver si se habia ido la luz. Al salir de la habitación volví a notar la presencia del gato, pero esta vez no lo veía. Llegué a la cocina y revisé si algo estaba mal. Todo se
encontraba en perfecto estado, pero las luces seguian sin funcionar. Pensé que podia haber
un corte de luz en todo el edificio. No quise moltestar a los vecinos para preguntarles si tenian luz, eran las 3:33 de la madrugada y estarian durmiendo.
Me di la vuelta y encontré al gato mirandome fijamente. Sigilosamente me dirigí hacia él. Como burlandose de mi, subió las escaleras que llevaban a la habitación en la que lo habia
visto por primera vez. Lo seguí y entre la penumbra perdí su rastro. Llegué al piso superior y ...
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