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Elisur Arteaga Nava *
El derecho romano, durante algunos años, dejó de ser una disciplina
importante en la formación de los juristas; no obstante ello, de un tiempo a la
fecha, se ha visto un renacer, cuando menos desde el punto de vista
editorial, con la edición de un crecido número de obras en español. Sin duda
el interés por esa ciencia se despertarácon la reedición de una de las obras
monumentales de la ciencia jurídica, la de R. von lhering el espíritu del
derecho romano, que próximamente saldrá a la luz; ella es ejemplo de
auténtica erudición, originalidad, profundidad y de narración amena. Ese
trabajo, junto con las obras de Savignyy Mommsen, son las tres grandes
cumbres del derecho romano y de su historia.
The Román Law, for someyears, stopped being an important discipline in
the formation ofjusrists; however, a renaissance has lately sprung, at least
from an editorial point ofview, with the edition of a large number of works in
Spanish. There is no doubt the interest in that cience will awaken with the
reedition of R. von ¡hering 's monumental El espíritu del derecho romano
(The spirit of the Román Law/ which willsoon see the light. This is an
example of authentic erudition, originality, depth and pleasant narration. This
work, along with those ofSavigny and Mommsen, are the three great
pinnacles of the Román Law and its history.
Sumario: I. Nota introductoria. / 2. El espíritu del derecho romano de lhering. /
3. Vida y obra de lhering. / 4. La influencia de la obra de lhering. / 5. El derechoromano en la actualidad. /
6. Algunos temas desarrollados por lhering. / 6. 1. Costumbre y derecho. / 6. 2. Las fuentes griegas del derecho romano. /
6. 3. El concepto del respeto a la ley. / 6.4. El temor y el cumplimiento de la ley. / 6. 5. Derecho y moral. /
6. 6. La ley y la fuerza. / 6. 7. Evolución de los conceptos. / 6. 8. La interpretación de la ley y de los contratos. /
7. Epílogo. / 8.Características de la edición.
1. Nota introductoria
Hasta hace unos veinticinco años el derecho romano fue una disciplina que
mereció un espacio considerable en las escuelas y facultades de derecho;
en el lapso en que los planes de estudio contemplaron ciclos académicos
anuales, su estudio se cubría en dos años, en cursos que excedían las
sesenta horas. Mientras hubo abogados que dominabanel latín se contó
con sobresalientes maestros; en los años cincuenta y sesenta sobresalieron
don Luis Armas Fa- rías, un brillante latinista y romanista como muy pocos;
él para ingresar al claustro de profesores de la facultad de derecho de la
Universidad Nacional, al sustentar su oposición, hizo sus réplicas en latín e
impartió con autoridad y generosidad el segundo curso de derecho romanodurante más de cuarenta años en la Escuela Libre de Derecho.
* Profesor-investigador, Departamento de Derecho, UAM.
Otro gran romanista lo fue don Javier de Cervantes, un caballero elegante y
distinguido, siempre vestido de negro, que aunaba al dominio del derecho
romano un profundo conocimiento de la historia del derecho, como que fue
el heredero de la cátedra que dejara a su muerte donToribio Esquivel
Obregón. Impartía el curso de historia del derecho tanto en el doctorado de
la Facultad de Derecho de la UNAM, como en la Escuela Libre de Derecho.
Otro gran maestro, un jurista sin par, excepcional expositor y un buen
latinista, fue don Jerónimo Díaz, quien enseñaba el primer curso de derecho
civil tomando como libro de texto el traité élémen- taire de droit civil, en susexplicaciones partía necesariamente y en todos los casos, del derecho
romano; junto a ellos, aún jóvenes estaban don Ramón Sánchez Medal y
don Sabino Ventura Silva, quienes igualmente eran latinistas y profundos
conocedores del derecho romano; sirvieron la
cátedra en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional.
Durante los años cuarenta y cincuenta todavía se veían casos en que los...
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