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CONSTITUCIÓN APOSTÓLICA 
Divinae NATURAE CONSORCIO
DE SU SANTIDAD 
EL PAPA PABLO VI 
SOBRE EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN
 
La participación en la naturaleza divina dada a los hombres como un regalo, a través de la gracia de Cristo, revela una cierta analogía con el origen, el desarrollo y crecimiento de la vida natural. De hecho los fieles, renacidos en el bautismo santo, se vecorroborado por el sacramento de la Confirmación y luego son alimentados con el alimento de la vida eterna en la Eucaristía, para que el efecto de estos sacramentos de la iniciación cristiana, son capaces de experimentar más y siempre es mejor los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad. Con razón se ha escrito acerca de estas palabras: "La carne es lavada, para que el almase libera de toda mancha, la carne es ungida, para que el alma puede ser consagrada, la carne se somete a prueba, de manera que se fortalezca el alma, la carne acoge con satisfacción la imposición de las manos, así el alma es iluminada por el Espíritu, la carne sacia el cuerpo y la sangre de Cristo, el alma se nutre abundantemente de Dios "(1).

El Concilio Ecuménico Vaticano II, consciente desus fines pastorales, tratará con especial cuidado de estos sacramentos de la iniciación, la prescripción de que los ritos se sometieron a la revisión oportuna, que se adaptara más a la capacidad de comprensión de los fieles. Desde el rito del bautismo de los niños ahora se convirtió en parte del uso litúrgico, el nuevo formulario preparado por la prestación del mismo Concilio Ecuménico y publicadopor nuestra autoridad, parece oportuno publicar el rito de la confirmación, a fin de poner en la unidad de luz apropiada de la iniciación cristiana.

En efecto, al examinar el modo de la celebración de este sacramento fue dedicado, en el curso de los años, un gran y preciso trabajo, la intención era, obviamente, la de buscar "aparezca con mayor claridad la íntima conexión de este sacramento contodo el ciclo de la iniciación cristiana "(2). Ahora, el vínculo que une la confirmación con los demás sacramentos del mismo ciclo, no sólo resulta abiertamente el hecho de que los ritos están mejor coordinados entre sí, sino que surge de gestos y palabras, que se utiliza para administrar la confirmación. Los resultados, después de todo, los ritos y las palabras de este sacramento "expresan másclaramente la realidad sagrada representado por ellos, y el pueblo cristiano, en la medida de lo posible, se puede comprender fácilmente el significado y participar en una celebración plena, activa y comunitaria" (3).

Con este fin hemos querido, en esta revisión, se incluyeron también los elementos que hacen referencia a la esencia del rito de la confirmación, en la que los creyentes reciben elEspíritu Santo como un regalo.

El Nuevo Testamento explica: así como el Espíritu Santo, viendo a Cristo en cumplimiento de su papel mesiánico, Jesús, después de todo, después de haber recibido el bautismo de Juan, vio descender sobre ellos el Espíritu Santo (cf. Mc 1,10), que se mantuvo en él (cf. Jn 1,32).Por ese mismo Espíritu que fue llevado a iniciar el ministerio del Mesías públicamente,fortalecida por su presencia y ayuda. Cuando Jesús pronunció sus enseñanzas dadoras de vida para la gente de Nazaret hizo entender con sus palabras que el oráculo de Isaías: "El Espíritu del Señor está sobre mí" (Lc 4:17-21) se refirió a ella.

Luego prometió a sus discípulos que el Espíritu Santo también ayudarlos, inculcando en ellos el coraje para dar testimonio de la fe también ante losperseguidores (cf. Lc 12,12). En la víspera de su pasión, dijo que iba a enviar a sus apóstoles, del Padre, el Espíritu de la verdad (cf. Jn 15,26), que se quedaría con ellos "siempre" (cf. Jn 14,16), y ayudar a testimonio de él (cf. Jn 15,26). De todos modos, después de su resurrección, Cristo prometió la venida inminente del Espíritu Santo: "Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre...