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ntos huesos y dos puñados de dientes que han sido hallados en
diferentes lugares de África, Asia y Europa.
CAPÍTULO II
LIBRO
COMO EL HOMBRE LLEGO A SER GIGANTE 9
EN UNA JAULA INVISIBLE
NUESTRO HÉROE Y SUS PARIENTES
NO SOMOS MONOS Y NOS NEGAMOS A DESCENDER DE MONOS
M. ILIN Y E. SEGAL
El pobre maestro de escuela, a quien ni por un momento se le ocurrió la idea de convertir en monos asemejantes burros, se vio abrumado por la
muchedumbre que le lanzaba acusaciones. Cuando estaba siendo intimidado con las amenazadoras preguntas que le hacía el juez, debió haber
pensado:
"¡Este juez debe haber perdido las sesos! De igual modo podrían procesarlo a uno por causa de la tabla de multiplicar".
El proceso se efectuó siguiendo todas las formalidades legales pertinentes. Después de quelos testigos hubieron prestado declaración, se preguntó
al acusado si quería agregar algo. Entonces el juez leyó el veredicto:
Ha sido probado que no existe parentesco alguno
entre los hombres y los monos.
Se multa al acusado con cien dólares.
De este modo, un juez del estado de Tennessee abolió en su totalidad la teoría científica acerca del origen del hombre, tal como fue propuesta porDarwin y otros estudiosos de la ciencia.
Pero los hechos son cosas. No pueden ser abolidos por decreto judicial.
Podríamos llenar este libro con pruebas irrefutables del parentesco entre el hombre y el mono. Pero aun prescindiendo de estas pruebas científicas,
este parentesco es del todo evidente para el más imparcial observador que haya
Visto alguna vez un chimpancé o un orangután.
CAPÍTULO IILIBRO
COMO EL HOMBRE LLEGO A SER GIGANTE 10
EN UNA JAULA INVISIBLE
NUESTRO HÉROE Y SUS PARIENTES
NUESTROS PRIMOS ROSA Y RAFAEL.
M. ILIN Y E. SEGAL
Hace algunos años, en la aldea de Kotushy (hoy Pavlov) fueron llevados al laboratorio del científico Iván Petrovich Pavlov dos chimpancés: Rosa y
Rafael.
Con frecuencia sucede que la gente no es muy amable con sus parientes selváticos cuandoéstos vienen de visita. Lo primero que hace es meterlos
en una jaula. Pero en esta ocasión estos huéspedes procedentes de las selvas africanas recibieron la más hospitalaria bienvenida. Todo un piso fue
puesto a su disposición: alcoba, comedor, baño, oficina y cuarto de recreo. Había dos hermosas camas en la alcoba, con una mesa de noche a la
cabecera de cada una. La mesa del comedor estaba cubiertacon un blanco mantel y los estantes de la alacena estaban bien repletos de provisiones.
Nada había en su atractivo apartamento que les recordara que no eran seres humanos sino monos. En la mesa les ponían cuchillos, tenedores y
cucharas. Sus camas tenían frazadas, sábanas y almohadas. Es cierto que los invitados no siempre se conducían con la compostura conveniente. A la
hora de la comidasolían poner a un lado las cucharas y lamerse el pudín del plato. De noche, en lugar de poner la cabeza sobre las almohadas,
ponían las almohadas sobre la cabeza.
Si bien Rosa y Rafael no actuaban exactamente a la manera de la gente, no les faltaba gran cosa. Rosa, por ejemplo, podía manejar las llaves de la
alacena tan bien como cualquier ama de casa. El guardián generalmente guardaba las llaves ensu bolsillo. Rosa se subía solapadamente detrás de él
y deslizaba la mano en su bolsa. Entonces salía corriendo para el comedor, iba directamente a la alacena y se sentaba en una silla frente a sus
puertas de vidrio. Detrás de esas puertas de vidrio había tentadores platones de albaricoques y uvas. Cuidadosamente metía la llave en la cerradura,
le daba una rápida vuelta y cogía el codiciadoracimo de uvas.
CAPÍTULO II28/10/2014 Como El Hombre Llego A Ser Gigante - Informe de Libros. Imprimir Documento
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LIBRO
COMO EL HOMBRE LLEGO A SER GIGANTE 11
EN UNA JAULA INVISIBLE
NUESTRO HÉROE Y SUS PARIENTES
¿PUEDE TRANSFORMARSE UN CHIMPANCÉ EN HOMBRE?
M. ILIN Y E. SEGAL
Nuestro hombre de los bosques no se liberó...