DOCUMENTOS 3 MEDIO

Instituto Nacional “General José Miguel Carrera”
Depto. de Historia y Ciencias Sociales
Profesores: Fernando Araya, Mario Vega, Nancy Aballay

DOCUMENTO 1: La historia por la historia: Crítica de la historiografía actual
El lugar más destacado de la historiografía de izquierda fue ocupado por Hernán Ramírez
Necochea, durante varias décadas. Miembro disciplinado del Partido Comunista cuyo ComitéCentral revisaba sus libros. Ramírez hizo su primera contribución importante con La Guerra civil de
1891, ampliada y reelaborada con el título de Balmaceda y la contrarrevolución de 1891, en que la
interpretación fue extremada, como lo indica el título mismo.1
Según Ramírez Necochea, Balmaceda estaba operando una verdadera revolución, que la oligarquía,
en confabulación con los interesesbritánicos, representados por John North, resistieron a través
de una contrarrevolución. Balmaceda habría enfrentado el predominio del capital británico en
la minería del salitre. La explicación tradicional de una oposición a la candidatura a la presidencia
de Enrique Salvador Sanfuentes, sostenida por Balmaceda, no sería el factor determinante.
Ramírez en su planteamiento, no hace más que aplicar en formamecánica los postulados marxistas,
basado en una documentación incompleta y manejada con aparente lógica. Los hechos, sin embargo
–Los hechos positivos, prueban una situación muy distinta.
Balmaceda jamás se opuso a las inversiones extranjeras, aunque temía la constitución de
monopolios que perjudicasen al país. En su famoso discurso de Iquique en 1889, expresó:
“La propiedad particular es casitoda de extranjeros y se concentra activamente en individuos de
una sola nacionalidad. Preferible sería que aquella propiedad fuese también de chilenos…pero si
el capital nacional es indolente o receloso, no debemos sorprendernos de que el capital extranjero
llene con previsión e inteligencia el vacío que, en el progreso de esta comarca, hace la incuria de
nuestros compatriotas”
A mayor abundamiento,W.H. Russell, corresponsal del Times que acompañaba a North en su viaje
a Chile, pocos días después escuchaba palabras muy favorables del Presidente en su entrevista con
el empresario británico:
“Declaró que deseaba dar todas las facilidades para la entrada del capital extranjero con el fin de
explorar los recursos del país; y la esencia de la entrevista fue cuando dijo que no tenía intención
dehacerle la guerra a los negocios establecidos”
Según esos antecedentes, Balmaceda no se oponía a las inversiones británicas, y las juzgaba útiles
ante la falta de interés de los capitalistas chilenos. En todo caso, de acuerdo con otras palabras
suyas, estimaba que debía evitarse todo monopolio y que, para ese efecto, el Estado disponía de
reservas de terrenos salitreros.
Esta última seguridad, alparecer, no fue una carta tan segura en manos del gobierno, pues en el
mensaje anual de 1888 había sugerido al Congreso la enajenación de salitreras pertenecientes al
Estado y luego había solicitado la aprobación de esa mediad. Se esperaba, probablemente, que
fuesen empresas chilenas las que accediesen a esa propiedad.
En esta materia, como en tantas otras, la voluntad e Balmaceda fue cambiante ya veces
completamente contradictoria. La vaguedad de sus proposiciones fue evidente en ocasiones, como
en el discurso de Iquique. El mandatario no combatía al capital inglés ni a ninguno otro. Sólo
miraba con temor la constitución de un gran monopolio en Tarapacá por parte de North y las
compañías que dominaba, en cuyos procedimientos estaba la formación de un trust para reducir la
exportación yprovocar el aumento de los precios en el mercado mundial, como ya había ocurrido.
North ejercía el dominio, además, sobre el Nitrate Railway que, atravesando los cantones salitreros
situados en la pampa del Tamarugal, los unía a los puertos de Pisagua e Iquique, imponiendo el
valor de los fletes a todas las salitreras del trayecto. Era una columna vertebral para el intento
monopolista por esta...