Documentos De La Historia Mundial

El Nogal y las siempre vivas

Mauricio entro en la habitación, donde yo simulaba escribir.
-Llamaron de la editorial, quieren saber cómo va el cuento. Piensan publicar autores nuevos y esta sería una gran oportunidad para vos.-
Distraje por un momento la mirada del nogal y las siemprevivas. El nogal es un árbol hermoso, y las siempre vivas que Mauricio cuida amorosamente, son lindísimas,distintas de las que estamos acostumbrados a ver. Sus flores son más grandes, y los colores muy brillantes, como dice su nombre parecen vivas!.
-Ya me lo dijiste la semana pasada, y te conteste lo mismo, dame tiempo para que maduren mis ideas, como maduran las nueces que te gustan tanto.-
Mauricio dice que las nueces se parecen a pequeños cerebros. Desde que lo escuche, a mí, dejaron de gustarme.Hay algo en su actitud al comerlas que me causa malestar, más que mal estar, me inquita.
Después comprendí la causa de la inquietud que provocaba en mi, el ver tomar entre sus manos, esos “pequeños cerebritos”, indefensos ante su voracidad.
Se quedo mirándome como si adivinara mis pensamientos, luego sonrió entre burlón y cariñoso. Cuando sonríe y me mira de esa manera, no puedo evitar unestremecimiento, es su rara personalidad me digo, y lo miro desafiante. Luego suavizo la mirada.
-No te preocupes Mau, el cuento va a estar terminado a su debido tiempo.-
Le digo Mau porque sus ojos verdes y sus manos de dedos afilados, me recuerdan a un gato que tuve en la infancia. Era en verdad un gato extraño, extraño y misterioso, como Mauricio. Una noche de invierno lo olvide afuera, y se murió defrio mi pobre Mau.
Mauricio sigue parado frente de mí, de pronto su expresión cambia, una sombra atraviesa sus ojos verdes hasta volver oscura su mirada. Es solo un instante, sonríe nuevamente ya sin ironía, antes de salir me dice - cuando creas conveniente, avísame para que lo leamos juntos, tal vez tengamos que hacer algunas correcciones.- Otra vez el escalofrió.
Lee todo lo que escribo, todopasa bajo su atenta mirada, luego corrige, y lo que fue mío, ya no me pertenece.
Las mujeres que pasaron por su casa antes que yo ¿habrán sentido esa sensación de impotencia, de casi odio que siento cada vez lo veo leer? Lo hace con entusiasmo, con emoción cada vez más creciente, como si estuviera pariendo cada personaje.
Mauricio es escritor, un escritor consagrado pero no famoso. No le gustala fama, nadie lo conoce personalmente, puede andar por la calle como un perfecto anónimo. Se maneja a través de su abogado, un contador, y siempre por teléfono. No usa celular ni computadora, pues eso le quitaría intimidad dice, y misterio, pienso yo, pero no lo digo. No asiste a la presentación de sus libros, cosa que a nadie llama la atención, pues viaja continuamente. Cuando quieren hablar conél, la respuesta es “No se encuentra, está en el exterior”. Y si por casualidad está en la casa, los atiende, pero rechaza cuanta invitación le hacen. Sin embargo, dicen de él, que es un escritor extraordinario, que su imaginación es prodigiosa, que conoce como nadie el alma de las mujeres, etc, etc. Yo opino, que su forma de escribir es extrañamente original, ciertamente única.
Vivimos en unaquinta, en un pueblito de la provincia de Buenos Aires. El lugar está rodeado de frondosa arboleda, se podría decir que se encuentra dentro de un pequeño bosque. No hay vecinos molestos, y el silencio es solo interrumpido por el canto de los pájaros, o el sigiloso andar de algún animalito. También hay otro habitante en la casona, Francisco, el jardinero. Un hombre osco, de mirada hostil y frenteestrecha. Su aspecto denota a una persona poco inteligente, puede ser impresión mía, y lo esté juzgando ligeramente.
Cuando llegué por primera vez se encontraba bajo el nogal, removiendo con sumo cuidado las siempre vivas; acomodándolas y hablándoles como si fueran personas. Hoy, a la distancia, no sé si alucine aquella tarde, pero oí claramente cuando arrimándose a una de las flores le dijo,...