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Hoy amanecemos con la noticia de que las protestas y reclamos se siguen extendiendo por otros países de Medio Oriente y Africa: Libia con duras manifestaciones, Marruecos donde está comenzando laagitación y hasta en Jordania se están pidiendo medidas al Parlamento para frenar la corrupción, como forma de prevenir protestas populares.

Sin duda estamos viviendo momentos emocionantes ysignificativos, gracias (en parte) al crecimiento exponencial de la tecnología, y los hechos que comenzaron en Túnez y luego se extendieron a Egipto y otros países, quizás sean el mejor ejemplo que se puedadar en este momento.

Hemos oído todos sobre los disturbios en Egipto, en donde gran parte de la población de 80 millones de personas se lanzó a las calles para pedir la renuncia de su presidenteHosni Mubarak. Retrocediendo un poco para entender mejor el comienzo, en Túnez, en diciembre del año pasado, Mohamed Bouazizi, un joven de 26 años y vendedor de frutas, se suicidó frente a un edificiopúblico. Se prendió fuego como protesta, porque la policía de ese país violó sus derechos, quitándole su carrito de ventas con el cual subsistía, por un tema de impuestos y burocracia.

Este simpleacto, como veremos, representó la semilla de toda una revolución que no solo recorrió Egipto, sino que ya se está esparciendo a todo el medio oriente y otras naciones del mundo. Hoy mismo, lasrepercusiones de todo esto están teniendo consecuencias. En Túnez, una pequeña nación (poco más de 10 millones de habitantes) en donde su presidente, Zine El Abedine Ben Ali, por 23 años ha gobernado la naciónen una pseudo-dictadura disfrazada de democracia, este acto de un simple vendedor de frutas, fue la gota que derramó el vaso. El gesto de Mohamed Bouazizi se propagó rápidamente por toda la nación através de Internet y otros medios, desbordando las frustraciones de una población que quería cambios, y que además, ahora está al tanto de las situaciones democráticas más allá de sus fronteras. El...