Dogma Hayekiano

EL DOGMA HAYEKIANO EN MÉXICO

1. DE LA INDUSTRIALIZACIÓN SUSTITUTIVA A LA PETROLIZACIÓN DE LA ECONOMÍA
México, al igual que otros países latinoamericanos, siguió desde los años cuarenta un modelo de industrialización por sustitución de importaciones que se caracterizo por su aspecto excluyente y su sesgo antiexportador. Este modelo de industrialización, plagado de ineficiencias, retrasostecnológicos e insuficientes eslabonamientos, tiene la particularidad de engendrar un déficit creciente a nivel de cuenta corriente en la balanza de pagos, ya que existen razones estructurales para que la demanda de divisas supere la oferta de divisas obtenidas mediante la exportación de bienes y servicios. En este sentido, la deuda externa es un resultado del modelo de acumulación por sustituciónde importancias fundado en la etapa que precedió a la crisis, en el auge de la producción de bienes durables destinados a la burguesía, las clases medias y los estratos superiores de la clase obrera sindicalizada cuyo poder de compra aumentaba, aunque esto no fuera institucionalmente regulado sobre una base nacional, en función de los aumentos de productividad.
A principios de los años setenta,bajo la presión popular y las luchas sindicales, se hace un intento por corregir el aspecto excluyente y antiexportador del patrón de acumulación. Por un lado, en 1972 se hace un esfuerzo serio por llevar adelante una reforma fiscal que permita elevar los ingresos del Estado a fin de mejorar el nivel de bienestar social de las mayorías.
En la segunda mitad de la década de los setenta, losprincipales rasgos del patrón de acumulación se modificaron aunque no en el sentido deseado por los impulsores del denominado “desarrollo compartido”. En efecto, el dinamismo de la acumulación reposó menos que en pasado en el auge de la producción de bienes de consumo durable y mucho más en la exportación masiva de productos petróleos.
Al inicio del sexenio de la petrolización, el PIB pudo aumentar sinmayores problemas ya que se contaba con capacidad productiva ociosa generada por la recesión de 1975 y 1976. No obstante, entre 1978 y 1981 la fuerte presión de la demanda agregada para consumo, inversión y exportación enfrento severas obstrucciones del lado de la planta productiva. Si la oferta global pudo aumentar fue gracias al importante aumento de las importancias de bienes del capital,intermedios y de consumo que supero en mucho el aumento del PIB. El incremento inusitado de la capacidad para importar se derivo no solo del importante aumento de precios del petróleo y de otras exportaciones, sino de un importante aumento en los precios del petróleo y de otras exportaciones, sino de un importante aumento de la deuda externa.
La adopción de esta estrategia de exportación masiva deproductos petroleros como motor fundamental del crecimiento económico y el abandono relativo de la estrategia de industrialización por sustitución de importaciones fue origen de varios problemas.
En efecto, entre 1970 y 1980 la participación de las importaciones en la oferta total se eleva de 21.2 a 28%. Por otro lado, el coeficiente de exportaciones a importaciones manufactureras desciende de 36.8%en 1970 a 24.8% en 1980. Así, el endeudamiento externo de México, resultado de un modelo excluyente y con un sesgo antiexportador, lejos de ser superado por la adopción de una estrategia de exportación masiva de productos petroleros, se vio agravado.
Las finanzas internacionales se autonomizan de las necesidades del aparato productivo y son capaces por si solas de acentuar los desequilibriosdel conjunto del sistema. El desequilibrio externo se vuelve cada vez más autónomo con respecto al intercambio de bienes y servicios. En este sentido, factores puramente financieros como las decrecientes tasas de interés en el exterior y las cuantiosas fugas de capitales, tuvieron un peso en la precipitación de la crisis del verano de 1982 y en la amplificación de sus repercusiones.

2. DE...