Don diego de la vega
Profesor: Peter Valera Gil.
petervaleragil@yahoo.es
Tomado de www.espacioautogestionario.com/dondiego.htm - 15k
Cuando Johnston McCully logró escribir en 1918, THE CURSE OF CAPISTRANO, (LA MALDICIÓN DE CAPISTRANO), saga que posteriormente daríainicio a una serie de producciones cinematográficas, apenas terminaba la I Guerra Mundial. Por otro lado, en México aún deambulaba sobre los campos expropiados por la traicionada revolución agraria, los espectros asesinados de Emiliano Zapata y Doroteo Arango -“Pancho Villa”- terror de los gringos en la frontera
Por supuesto que luego del 2 de febrero de 1848, tras las gestas heroicasdel pueblo mexicano, traicionado una y otra vez, como en aquel felón tratado de paz entre México y Estados Unidos, tras la guerra por el territorio texano incitado por supuesto, por las políticas imperialistas gringas del presidente Polk en donde el General Antonio López de Santa Ana acordó en este tratado, permitir se fijara la nueva frontera entre Texas y México a lo largo del Río Grande, acambio del pago de 18.250.000 de dólares.
Por este puñado de dólares, como alude el titulo de aquel famoso western que protagonizo Clint Eastwood, se entregó a Estados Unidos los vastos territorios de California y Nuevo México.
Los signos de la revolución mexicana aun estaban latentes en el pueblo para 1918, cuando la doctrina del gran garrote y la diplomacia del dólar,postulados del corolario de Teddy Roosvelt iniciadas en 1904, actualizaba a la “Doctrina Monroe”, en su política expansionista con los pueblos del sur.
No solo el cine mexicano hizo lo propio en cuanto a la exaltación de las grandes gestas de la revolución, por otra parte, la gran industria del cine norteamericano, ante el muro de contención que significaba y siempre ha significado elconcepto de nacionalidad-(burguesa o no)- del pueblo mexicano, optó por atacar, en los escenarios donde se mueven con mayor holgura. Este escenario no es otro que el campo ideológico.
Es por eso que a “LA MALDICIÓN DE CAPISTRANO” de Johnston McCully, va a seguir una serie de producciones cinematográficas sumamente sugerentes como la famosísima serie de los estudios Walt Disney de1957, protagonizada por Guy William.
He aquí donde comienza, el meollo del asunto en cuanto al escenario ideológico que plantea esta serie de televisión, y que si bien es cierto la hemos observados como una inofensiva lucha del “bien contra el mal”, en el caso venezolano, el contexto histórico de otras épocas recientemente pasadas, signadas por un aparente letargo de nuestropueblo, gracias, sin lugar a dudas a la avalancha alienante que poco a poco nos llevo a desplazar nuestros signos y símbolos por elementos foráneos alienantes, transculturizadores, de dominación enajenadora.
De manera que el significado de Bolívar, por mucho tiempo no fue otra cosa que la unidad monetaria nacional una y otra vez devaluada, sobre quien se ha cometido tantos crímenes yatropellos en su nombre.
Estas consideraciones nos dan luces para entender, qué plantea para nuestra conciencia enajenada la serie televisiva de mayor aceptación en los pueblos latinoamericanos. Pudiéramos comprender, una vez analizada su trasfondo, el porque de ese adormecimiento del sentimiento patriótico en nuestros pueblos, por poco màs de medio siglo de tortuosa espera, por unlargo bostezo de ganas de renovar nuestros conceptos de patria.
La serie “El Zorro”, protagonizada por Guy Willams y producida por los estudios Disney en 1957, coincide entre otras cosas, con una larga cadena de dictaduras militares apoyadas e impuestas por el imperialismo norteamericano, en gran parte de Centro y Sudamérica. De manera que un pueblo oprimido por la bota castrense, en...
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