Don omncho con su poncho
I
{draw:frame} Es un término vago, indeterminado, que expresa un principio desconocido, pero de efectos conocidos, que sentimos en nosotros mismos. La palabra «alma» corresponde a la frase anima de los latinos, a la palabra que usan todas las naciones para expresar lo que no comprenden más que nosotros.
En el sentido propio y literal del latín y de las lenguas que se derivan de él,significa lo que «anima». Por eso se dice: «el alma de los hombres, de los animales y de las plantas», para significar su principio de vegetación y de vida.
Al pronunciar esta palabra sólo nos da una idea confusa, como cuando se dice en el Génesis: «Dios sopló en el rostro del hombre un soplo de vida y se convirtió en alma viviente; el alma de los animales está en la sangre; no matéis pues, sualma.»
De modo que el alma -en sentido general- se toma por el origen y la causa de la vida, por la vida misma. Por esto las naciones antiguas creyeron durante muchísimo tiempo que todo moría al morir el cuerpo. Aunque es difícil desentrañar la verdad en el caos de las historias remotas, tiene visos de probabilidad que los egipcios fuesen los primeros que distinguieron la inteligencia y elalma, y los griegos aprendieron de ellos a distinguirla. Los latinos, siguiendo el ejemplo de los griegos, distinguieron animus y anima, y nosotros distinguimos también alma e inteligencia. Pero lo que constituye el principio de nuestra vida ¿constituye el principio de nuestros pensamientos? ¿Son dos cosas diferentes, o forman un mismo principio'? Lo que nos hace digerir, lo que nos producesensaciones y nos da memoria, ¿se parece a lo que es causa en los animales de la digestión, de las sensaciones y de la memoria?
He aquí el eterno objeto de las disputas de los hombres. Digo eterno objeto porque, careciendo de la noción primitiva que nos guíe en este examen, tendremos que permanecer siempre encerrados en un laberinto de dudas y de conjeturas.
No contamos ni con un solo escalón dondeafirmar el pie para llegar al vago conocimiento de lo que nos hace vivir y de lo que nos hace pensar. Para poseerlo sería preciso ver cómo la vida y el pensamiento entran en un cuerpo. ¿Sabe un padre cómo produce a su hijo? ¿Sabe la madre cómo lo concibe? ¿Puede alguien adivinar cómo se agita, cómo se despierta y cómo duerme? ¿Sabe alguno cómo los miembros obedecen a su voluntad? ¿Ha descubierto elmedio por el cual las ideas se forman en su cerebro y salen de él cuando lo desea? Débiles autómatas, colocados por la mano invisible que nos gobierna en el escenario del mundo, ¿quién de nosotros ha podido ver el hilo que origina nuestros movimientos?
No nos atrevemos a cuestionar si el alma inteligente es «espíritu» o «materia»; si fue creada antes que nosotros; si sale de la nada cuandonacemos; si después de habernos animado durante un día en el mundo, vive, cuando nosotros morimos, en la eternidad. Esas cuestiones, que parecen sublimes, sólo son cuestiones de ciegos que preguntan a otros ciegos: «¿Qué es la luz?»
Cuando tratamos de conocer los elementos que encierra un pedazo de metal, lo sometemos al fuego en un crisol. ¿Poseemos crisol alguno para someter el alma? Unos dicenque es «espíritu»; pero ¿qué es espíritu? Nadie lo sabe; es una palabra tan vacía de sentido, que nos vemos obligados a decir que el espíritu no se ve, porque no sabemos decir lo que es. «El alma es materia», dicen otros. Pero ¿qué es materia? Sólo conocemos algunas de sus apariencias y algunas de sus propiedades, y ninguna de estas propiedades y apariencias parece tener la menor relación con elpensamiento.
Hay también quien opina que el alma está formada de algo distinto de la materia. Pero ¿qué pruebas tenemos de esto? Se funda tal opinión en que la materia es divisible y puede tomar diferentes aspectos, y el pensamiento no lo es. Pero ¿quién os ha dicho que los primeros principios de la materia sean divisibles y figurables? Es muy verosímil que no lo sean; sectas enteras de...
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