Don orione
En enero de 1935, durante su segunda visita a nuestro país, Don Orione había aceptado el insistente pedido del nuncio apostólico Mons. FelipeCortesi para que la Pequeña Obra de la Divina Providencia asumiera y administrara el santuario de Nuestra Señora de Itatí, la parroquia y el colegio.
El 8 de agosto de 1935 Don Orione le escribedesde Buenos Aires a su estrecho colaborador en Italia, Don Sterpi, comunicándole la noticia:
‘‘Como ya te lo había contado he aceptado, por pedido del Nuncio Apostólico, uno de los cinco SantuariosMarianos más importantes de la Argentina, en los confines de la República frente a Paraguay. Se trata de la Virgen de Itatí venerada desde 1600”.
Una vez dado el sí, y antes de enviar a sus hermanosreligiosos, Don Orione quiso adelantárseles para conocer el lugar y recibirlos como padre.
“ Voy a visitarlo. Se necesitan cuatro días para llegar, tres por tierra y uno por río. Lo aceptéenseguida con mucho gusto porque es un Santuario de María Santísima’’.
El 22 de junio de 1937 Don Orione se encuentra navegando por el Río Paraná hacia Itatí.
El 24 del mismo mes a bordo del VaporGeneral Artigas escribe:
‘‘En viaje al Chaco y a Itatí. Como pueden ver, tengo el gusto de escribirles mientras viajo por el Paraná, para saludarlos -quizás por última vez en mi vida - a esos hermanosqueridos que trabajan para defender y salvaguardar nuestra fe. Son los que están más lejos de Buenos Aires, en el centro del Chaco y en Itatí, en el límite de la Argentina, frente al Paraguay’’.
DonOrione llegó a Itatí el 27 de junio, desde entonces sus hijos son los custodios de la Virgencita de Itatí.
"A los pies de la Santísima Virgen de Itatí he podido celebrar dos misas y he pasadohoras dichosas, y raramente he sentido tanto gozo como aquí, entre éstos, nuestros hermanos”.
Con estas palabras escritas en una carta del 28 de junio de1937. Don Orione contaba la experiencia de su...
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