Don Quijota Y Dulcinela

Don Quijota y Dulcinela

Aura: Dulcinela
Cristian: Quijota
Daniel: Sancho Barriga
Paula: Florindona
Freddy: Aristócrato
Norber: Narrador

Narrador: Posiblemente muchos de ustedes habrán escuchado la historia de Don quijote, si, el gran Cervantes se lució con su gran presentación. Sin embargo, esta historia es diferente, y aunque no tiene el mismo nivel de castellano, trata de abrir tu mente almundo del amor cortés. Pero, dejemos de balbucear y empecemos con Don Quijota y Dulcinela.

En un país muy, pero muy, pero muy lejano en la inquieta época medieval, había un pequeño pueblo llamado “Molino del vago”, allí nació, creció y se educó la pequeña Dulcinela; su madre la señora Florindona, de carácter fuerte, siempre le enseñó las costumbres de la época, a servir como una mujer, dispuesta ahacer todo lo que se le ordenase. Mientras su padre, viajaba por el continente en temas de “negocios” según su madre siempre le decía. Y si, Dulcinela era muy obediente.

Doña Florindona: (en un tono áspero) ¡Muchachita! ¡Muchachita! Ven para acá en este mismo momento, te lo ordeno, si no quieres que vaya con un buen golpe a sacarte. ¡Espero que ya hayas terminado de ordenar la casa!

Dulcinela:Ya voy madre! Estoy terminando de limpiar el piso.

Doña Florindona: Dulcinela! En pocos días llegara tu marido. Acabó su gira de negocios, y viene en unos días por ti, espero que des una buena imagen, porque desde ese momento ésta ya no será tu casa, y si no te comportas, ya no será mi problema, eres propiedad de Sancho Panza.

Acotación: Dulcinela agacha su cabeza en gesto de temor

Dulcinela:¡Madre! Mmmmm!, te honro, tu eres mi guía, y perdón por este gesto que parece de tanta arrogancia, pero, y si no funciona, pues no lo sé, no es alguien a quien yo quiera, yo no lo he escogido, o pensado.

Doña Florindona: (La maltrata) ¡Ahora que haremos! Agradece que no te mando a apedrear! Te creíste otro! Tu No tienes derecho a opinar eres una simple cosa que pasa a ser propiedad de alguienverdaderamente importante! Jaj, agradece lo que hacemos por ti, Sancho Barriga es un hombre adinerado. Mira, yo de ti No me pongo de respondona, cállate, solo sirve para algo.


Acotación: Florindona se va y Dulcinela se queda triste.

Narrador: Pero la reacción de Dulcinela tenia un motivo, ella era consciente de no poder decir nada, pues estaba expuesta a ser juzgada de deshonra. En su corazónhabía una pequeña migaja de algo que nunca había experimentado, llamado amor.

Todos los días, o bueno, cada vez que podía, el joven Quijota se acercaba a ella para cortejarla, sin que su madre se diera cuenta, en la parte trasera de la casa, pues si alguien descubría tal acto, eran condenados los dos pues Dulcinela ya estaba escogida y preparada. Quijota era un joven culto, y bien educado. Su padre elseñor Aristocrato era un hombre humilde, comerciante, de sanas costumbres, quien suplicaba a Quijota, que no se dejara descubrir, pues tendría un fin horroroso.

Aristócrato: ¡Querido hijo!
¡Por favor no te dejes pillar!
Pues si sigues de coqueto
¡Te van a apedrear!

Quijota: ¡Oh Padre!
Tus palabra son sabias y las entiendo!
Pero qué hare sin el amor de mi Dulcinela
Y asi me dieran una pela
A micorazón no ofendo

Acotación: Quijota, abraza a su padre, y se aleja. Se dirige a la casa de Dulcinela

Quijota: Oh! Mi querida dulcinela

El deseo es mi enemigo
Pues me custodia cada día
Me encuentro encadenado,
Por tu amor de policía

Oh! MI querida Dulcinela
Eres más dulce que la panela
Y tus ojos más claros
Que el canto de dos pajáros

Cuanto yo daría
Por bañarte con agua fría
Y tenerte entremis brazos
Tu pellejo entre mis lazos



Dulcinela:

Oh! Valeroso Quijota,
Nunca me cortejan con tal cabezota
Pero cuéntame ahora
Una Hazaña, hablando como una lora

Quijota:

Tus deseos
Son demasiado feos
Pero con tanta insistencia
Se ha agotado mi paciencia

Caminaba yo por un bosque
Como todo hombre camina
Y mientras mi caballo tocía
Me encontré con la duquesa Lina

De repente y sin...