Don Quijote

La “Quijotización” de la figura caballeresca representada en el capítulo XXIX de la obra “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes.
Las novelas de caballería clásicas, fueron el en los siglos XV y XVI, el estilo literario propiamente cortesano, siendo la figura del caballero la más distinguida, elevada e idealizada en la época. Sin embargo el siglo XVI europeo se vio afectado por unaserie de crisis que abarcaron la economía, la religión, la política. A partir de las cuales, el arte deberá evolucionar paralelamente, es decir adecuándose a las exigencias socio-culturales contemporáneas. Debido a dichas causales, las novelas de caballería comenzaron a perder su vigencia, ya que seguían arraigadas al estilo clásico renacentista.
Quienes realizaron una literatura acorde con lasnecesidades artísticas de la época, fueron Shakespeare y Cervantes, si bien ambos tenían un estilo totalmente diferente, “anuncian lo que la realidad denota a cada paso, a saber; que la caballería ha llegado al fin de sus días y que su fuerza vital se ha vuelto una ficción” (Hauser, 465).
En el caso de la obra “Don Quijote de la Mancha”, Cervantes hace uso de la sátira y el humor, con el objetivode burlarse del ideal caballeresco, transmitir a la sociedad que ya “pasaron de moda”, ridiculizándolas al extremo, a través de éste singular personaje, totalmente opuesto a las figuras caballerescas tradicionales, y lejos de realizar grandes hazañas, valerosas proezas, con su fuerte escudero, fornido caballo, temible armadura y salvar a la hermosa princesa. Don Quijote hace el ridículoconstantemente, sufre de alucinaciones, su escudero Sancho Panza también es objeto de risa, su armadura es reciclada, su caballo sumamente flaco, y su amada Dulcinea del Toboso no es precisamente una hermosa mujer distinguida.
En el capítulo XXIX “De la famosa aventura del barco encantado”, nos cuenta la hazaña que tuvieron Don Quijote y Sancho Panza al embarcarse en un navío ajeno en busca de rescatar aun caballero o una princesa que se encontraba secuestrada/o en un castillo, lo cual desencadenó una situación absurda al enfrentarse con la realidad ya que el castillo se trataba de un molino y no habían allí más que molineros y pescadores, los cuales se burlaron y humillaron al hidalgo y su escudero.
-Ves allí, ¡Oh amigo! Se descubre la cuidad, castillo o fortaleza, donde debe de estar algúncaballero oprimido, o alguna reina, o infanta o princesa malparada, para cuyo socorro soy aquí traído.
-¿Qué diablos de cuidad, fortaleza o castillo dice vuesa merced, señor? dijo Sancho; ¿no echa de ver que aquellas son aceñas, que están en el río, donde se muele el trigo? (Cervantes, 290)
En el presente diálogo entre Don Quijote y Sancho Panza, podemos ver el encuentro entre la ficción y larealidad, ya que nuestro hidalgo, completamente sumido en sus fantasías caballerescas no logra ver la realidad y traslada la ficción a la vida, estando absolutamente convencido de que debe realizar la hazaña para la cual fue destinado, siendo Sancho Panza el mediador entre la ficción de Don Quijote y la realidad, tratando de hacerlo entrar en razón expresándole que no se trata de un castillo ni de unafortaleza, sin embargo Don Quijote hace caso omiso, ya que no logra salir de su subjetividad.
Dicho aspecto, típicamente manierista, lo podemos ver reflejado en toda la obra de Cervantes, ya que la dualidad ficción-realidad se da constantemente. En el presente capítulo lo podemos apreciar ya desde el título, donde nos expresa que se trata de un barco “encantado”, aunque seamos conscientes de queen la realidad no podría darse tal cosa, sabemos que se trata de un producto de la imaginación de Don Quijote, y es a partir de esa percepción imaginaria, que se desarrolla la acción del episodio.
La realidad, la podemos ver representada a través de la voz del narrador, mediante las descripciones que éste nos hace, podemos imaginarnos la verdadera situación en la cual se encuentran los...