Don Quijote

. . . Una viuda hermosa, moza, libre y rica, y, sobre todo desenfadada, se enamoro de un mozo motilón, rollizo y de buen tomo; al saberlo su mayor, un día dijo a la buena viuda, por vía de fraternal reprehensión: “maravillado estoy, señora, y no sin mucha causa, de que una mujer tan principal, tan hermosa y tan rica como vuestra merced, se haya enamorado de un hombre tan soez, tan bajo y tanidiota como fulano, habiendo en esta casa tantos maestros, tantos presentados y tantos teólogos, en quien vuestra merced pudiera escoger, como entre peras, y decir: “este quiero, aqueste no quiero”.
Más ella le respondió con mucho donaire y desenvoltura: “vuestra merced, señor mío, esta muy engañado, y piensa muy a lo antiguo si cree que yo he escogido mal en fulano por idiota que le parece; puespara lo que yo le quiero tanta filosofía sabe, y mas, que Aristóteles”. Así, que sancho, por lo que yo quiero a dulcinea del toboso, tanto vale como la más alta princesa de la tierra.

Ante todo se hace constar que soy partidario de todas las faldas en general considero que este ha sido el invento mas importante que se ha hecho en el mundo para la mujer y la felicidad del hombre.
No considero quela longitud de este invento maravilloso sea fundamental, aunque personalmente prefiero la falda corta, cuanto mas corta mejor.
Cada mujer debe elegir la dimensión que mejor convenga a sus características personales. Porque la longitud de la falda, esta en razón inversa de lo estupenda que sea la parte anatómica de la portadora, que descubre la falda. Esto es, a mayor estupendéz, menor cantidadde tela. Si la estupendez disminuye, la tela debe aumentar para esconder los defectos.
Hay pantorrillas espléndidas que deben exhibirse, para ejemplo de escultores y para que las personas se interesen en el estudio de la anatomía. Ocultarlas seria tan cruel como cubrir con sabanas las estatuas de un museo.
Hay otras extremidades inferiores, en cambio, que piden a gritos una falda larguísima. Tanlarga que arrastre por el suelo. Por razones de seguridad estética.
He aquí una pequeña lista de los casos en que es recomendable echar telas hasta los zapatos:
Cuando el mollete carnoso que recubre la tibia y el peroné tiene músculos de futbolista.
Cuando la mujer tiene piernas tan torcidas, que parece que va andando entre paréntesis.
Cuando las pantorrillas son tan gruesas y semejan dosbotellas de champagne puestas al revés.
Cuando la dueña de la falda tiene una pata de palo.
Cuando la mujer, además de gorda, es retaca.
Cuando las piernas son tan largas y delgadas como zancos.
Cuando se tienen en los tobillos varices con contorno de mapa geográfico.
Resumo mi opinión con esta frase: una falda para cada caso, y cada caso con una falda particular.
Cuando vemos a dos mujeres quellevan minifalda, como compitiendo quien la porta mas corta, y que un poco mas y quedarían en un cinturón acaso demasiado ancho, deben examinarse los torneados muslos de la una y de la otra y vive dios que no se sabría decir con cuales debe uno quedarse; por lo tanto, a las dos se debe pretender, desde luego, por separado a cada una. Algo de esto debió pasarle a Paris, que no tenia que haberelegido y por hacerlo se desencadeno la guerra de Troya, . . . que en esto de las hembras hermosas todos los rimember a efectos de precaver peligros son pocos.

Cuando una mujer hace todo lo que tiene que hacer y mas por cierto, al hacer el amor, y ser perfectamente atendido y cuidado por ella; que demuestra saber dosificar lujuria, sabiduría y recato en las porciones que una buena folladora hamenester; esta es la mujer por la cual vale la pena, incluso, morir. Pues cuando se ha llegado al primer orgasmo, se va por el segundo y así transcurre la noche, hasta que las primeras claridades nos contemplan enlazados haciendo el animal de dos espaldas, que tan brillantemente descubrió el difunto Platón.
La excelente presentación que tiene una dama, solo es comparable con la delicia de saborear...