Don Quijote
Luis González
CAPÍTULO I
QUE TRATA DE LA CONDICIÓN Y EJERCICIO DEL FAMOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA.
quede vuestradivinidaddivinamentecon lasestrellasos fortifican, y oshacenmerecedoradel merecimiento quemerecela vuestragrandeza».
Con estasrazonesperdíael pobrecaballero el juicio, y desvelábasepor entenderlasy desentrañarlesel sentido, queno selosacarani lasentendierael mesmoAristóteles,si resucitara parasólo ello. No estabamuy bien con lasheridasquedon Belianísdabay recebía,porqueseimaginabaque,por grandes n un lugar de la Mancha,de cuyo nombreno maestrosquele hubiesencurado,no dejaríade tener el rostro y quiero acordarme,no ha muchotiempo quevitodo el cuerpolleno de cicatricesy señales.Pero,con todo, alavíaun hidalgode los de lanzaenastillero, adarbabaen suautor aquelacabarsulibro con la promesade aque gaantigua,rocín flaco y galgocorredor. Una olla de algomás lla inacabableaventura,y muchasvecesle vino deseode tomar vacaquecarnero,salpicón lasmásnoches,duelosy quebrantos la plumay dalle fin al pie de la letra, como allí sepromete; y sin los sábados,lantejaslos viernes,algúnpalomino de añadidura dudaalgunalo hiciera,y aunsalieracon ello, si otrosmayoresy los domingos,consumíanlastrespartesde suhacienda.El res continuospensamientosno selo estorbaran.Tuvo muchasveto della concluíansayode velarte, cescompetenciacon el curade su calzasde velludo paralasfiestas, lugar(que erahombredocto, gracon suspantuflosde lo mesmo,y duadoen Sigüenza),sobrecuál los díasde entresemanasehonrahabíasido mejor caballero: Palba con suvellorí de lomásfino. merín de Ingalaterra,o Amadísde Teníaen sucasaunaamaquepaGaula;masmaeseNicolás,barbesabade los cuarenta,y unasobrina ro del mismopueblo, decíaque queno llegabaa los veinte,y un ninguno llegabaal Caballero del mozode campoy plaza,queasí Febo,y quesi algunosele podía ensillabael rocín comotomabala comparar,eradon Galaor, herma podadera.Frisabala edadde nues no de Amadísde Gaula,porque trohidalgocon los cincuenta teníamuy acomodadacondición años;erade complexión recia, paratodo; queno eracaballero secode carnes,enjuto de rostro, Figura 1: Don Quijote, acosado por susfantasmas y alucinaciones,permelindroso,ni tan llorón comosu granmadrugadory amigode la dida ya la razón, sedeja arrastrar por sussueñosde grandeza (Ilustrahermano,y queen lo de la valencaza.Quierendecir queteníael ciónde Gustavo Doré) tía no le iba en zaga. sobrenombrede Quijada,o Quesada,queen esto hayalgunadiferenciaen los autoresquedeste En resolución, él seenfrascótanto en sulectura,quesele casoescriben; aunquepor conjeturasverosímilessedejaenpasabanlasnochesleyendode claro en claro, y los díasde turtender quesellamabaQuijana.Pero esto importa poco a nues bio en turbio; y así,del poco dormir y delmucholeer sele secó tro cuento: bastaqueen la narración dél no sesalgaun punto el celebro de manera,quevino a perder el juicio. Llenóselela de la verdad. fantasíade todo aquello queleíaen los libros,asíde encanta mentoscomode pendencias,batallas,desafíos,heridas,requieEs,pues,de saberqueestesobredichohidalgo,los ratos bros,amores,tormentasy disparatesimposibles;y asentósele queestabaocioso,queeranlosmásdel año,sedabaa leer lide tal modo en la imaginación queeraverdadtodaaquellamábrosde caballerías,con tantaafición y gusto,queolvidó caside quinade aquellassoñadasinvencionesqueleía,queparaél no todo punto el ejercicio de la caza,y aun la administración de su habíaotra historia másciertaen el mundo.Decíaél queel Cid hacienda;y llegóa tanto sucuriosidady desatino en esto,que Ruy Díazhabíasido muybuencaballero; pero queno tenía vendió muchashanegasde tierra de sembraduraparacomprar quever con el Caballero de la ArdienteEspada,quede sólo un libros de caballeríasen queleer, y así,llevó a sucasatodos revéshabíapartido por medio dosfierosy descomunalesgicuantospudo haberdellos; y de todos,ningunosle parecían gantes.Mejor estabacon Bernardodel Carpio, porqueen Rontan bien como los quecompusoel...
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