Don Segundo sombras. Ricardo Güiraldes

Un héroe fallido. Una lectura del capítulo XXI de la novela Don Segundo Sombras de Ricardo Güiraldes

En el presente ensayo critico se abordará el cuento del capítulo XXI, incluido en la obra “Don Segundo Sombras” de Ricardo Güiraldes, el cual tendrá como objetivo demostrar que el personaje principal de dicha obra, pertenece a la esfera de acción del falso-héroe, para ello se dispondrá de lateoría sobre la “Morfología del cuento” de Vladimir Propp.
En el cuento, el personaje herrero Miseria pretende engañar para sacar beneficio de las circunstancias.
Creyendo que no aprovecho las gracias que Nuestro Señor y San Pedro le obsequiaron al haber actuado con bondad con estos, vende su alma al diablo a cambio de años de vida y dinero.
Habiéndose cumplido el plazo que le pusieron, fueron abuscarlo para llevarlo al infierno y pagar lo convenido, pero el viejito Miseria recordando las gracias hizo uso de las mismas y se burló de los demonios.
Le dijo el que fue herrero- si queres dirte, fírmame otros veinte años de vida y plata a discreción.
De acuerdo al marco teórico, esta acción pertenece a una de las 31 funciones propuestas por Propp, las cuales representa la base morfológicade los cuentos maravillosos.

Función 24. Un falso héroe reivindica para si pretensiones engañosas.

Siguiendo con la esfera de la acción del falso-héroe, comprende también la función:
28. el falso héroe o el agresor, el malvado queda desenmascarado.

En esta instancia del cuento, Miseria es descubierto por San Pedro, ya en el cielo, al haber rechazado el paraíso cuando le otorgaron lasgracias y al no tener entrada se fue a probar suerte en el purgatorio, pero tampoco lo recibieron, como última opción le quedaba el infierno y aquí los diablos no lo aceptaron por haberse burlado de ellos.
Como consecuencia de esto el herrero es castigado al no ser aceptado ni en el cielo, ni en el purgatorio, ni en el infierno y queda así sin entrada a ningún lado.
Con esto comprobamos que elherrero Miseria es un falso-héroe, porque no podría ser castigado siendo un héroe.
En conclusión, la actitud egoísta y engañosa del personaje lo llevo a ese final, deambular por el mundo y continuar como estaba, en la miseria.




Don Segundo Sombra / 1926

Ricardo Güiraldes (1886-1927)

Fuente: Segunda edición, San Antonio de Areco, Proa, 1926.



Capítulo XXIDel día ya no quedaba más que una barra de nubes iluminadas en el horizonte, cuando, por una lomada, enfrentamos los paraísos viejos de una tapera.
Don Segundo, revisando el alambrado, vio que podía dar paso en un lugar en que dos hilos habían sido cortados. Tal vez una tropa de carros eligió el sitio, con el fin de hacer noche, aprovechando un robito de pastoreo para sus animales. No se veía ala redonda ninguna población, de suerte que el campo era como de quien lo tomara, y los arbolitos, aunque en número de cuatro solamente, debían haber volteado alguna rama o gajo que nos sirviera para hacer fuego.
Hicimos pasar nuestras tropillas al campo y, luego de haber desensillado, juntamos unas biznagas secas, unos manojos de hojarasca, unos palitos y un tronco de buen grueso. Prendimosfuego, arrimamos la pavita, en que volcamos el agua de un chifle para yerbear, y, tranquilos, armamos un par de cigarrillos de laguayaca, que perdimos en las primeras llamaradas.
Como habíamos hecho el fogón cerca de un tronco de tala caído, tuvimos donde sentarnos, y ya nos decíamos que la vida de resero, con todo, tiene sus partes buenas como cualquiera. Creo que la afición de mi padrino a lasoledad debía influir en mí; la cosa es que, rememorando episodios de mi andar, esas perdidas libertades en la pampa me parecían lo mejor. No importaba que el pensamiento lo tuviera medio dolorido, empapado de pesimismo, como queda empapada de sangre la matra que ha chupado el dolor de una matadura.
De grande y tranquilo que era el campo, algo nos regalaba de su grandeza y su indiferencia. Asamos...